Aunque oficialmente no se ha facilitado información, fuentes consultadas han indicado que un hombre y una mujer, que responden a la descripción facilitada por los testigos presenciales de los hechos, fueron detenidas el pasado jueves, horas después de que se produjese el suceso. Los detenidos son de mediana edad y tienen antecedentes penales.

Mientas la investigación continúa, en la tarde de hoy será enterrado Pedro Cisneros González, que estaba casado y tenía una hija, cuya capilla ardiente ha sido instalada en la sala de juntas de la Delegación del Gobierno en Cantabria.

Numerosas personas se han acercado durante la mañana de hoy hasta la sede gubernamental en Santander para dar el pésame a la familia del agente, cuyo féretro está escoltado por funcionarios del Cuerpo Nacional de Policía, Policía Municipal y Guardia Civil.

Hasta la capila ardiente han llegado numerosas coronas de flores de diversos organismos oficiales. El funeral, que tendrá lugar esta tarde en Santander para después ser enterrado en el cementerio municipal de Ciriego, será presidido por el delegado del Gobierno en Cantabria, Antonio Pallarés.

El atraco en que fue herido mortalmente Pedro Cisneros tuvo lugar en la madrugada del pasado jueves, cuando el agente se encontraba de paisano en el disco pub Karaoke, en la santanderina calle de Perines.

Dos personas encpuchadas y armadas con una pistola y un estilete accedieron al local y amenazaron a los presentes. El agente sacó su arma reglamentaria y dio el alto a los asaltantes, momento en el que uno de ellos disparó al policía hiriéndole mortalmente en la cabeza. Pedro Cisneros falleció al día siguiente en el Hospital Valdecilla de Santander.