Las acusaciones contra la figura del todavía secretario general, Felipe Alcaraz, se han acentuado en la jornada inaugural de la fase final del congreso de los comunistas andaluces, en la que todos los intentos negociadores resultaron vanos. El sector "crítico", que defiende la renovación de cargos públicos desde tesis cercanas a la de los críticos de Izquierda Unida, enmarcadas en los nuevos postulados aprobados por el XIII Congreso del Partido Comunista de España, presentará una lista alternativa a la oficial, lo que aumenta la tensión y división interna.

Los críticos, unidos en la Plataforma por la Renovación, están capitaneados por el presidente regional de Izquierda Unida, Luis Carlos Rejón, y el alcalde de Córdoba, Herminio Trigo Este sector estima que Felipe Alcaraz, uno de los más fervientes defensores de la esencia comunista, no es la persona idónea para capitalizar la nueva etapa, tendente a suavizar los postulados en busca del socialismo democrático.

Este hecho ha posibilitado la formación de una lista alternativa a la oficial, que estará encabezada por el coordinador de Izquierda Unida-Convocatoria por Andalucía en Sevilla, Sebastián Martín Recio.

Las iniciales expectativas para romper la división interna pasaban pr el discurso que el secretario general del Partido Comunista de España, Julio Anguita, ofreció esta mañana a la sesión plenaria del congreso.

Sin embargo, el ex coordinador general de Izquierda Unida evitó decantarse por una u otra candidatura. Anguita pidió a los congresistas que obviasen las diferencias personales y que volcaran su voto a "las diferencias de programas", e invitó a la militancia a debatir para "combatir al adversario y no para el desgaste propio".

Felipe Alcaraz, que a lo largode la semana había manifestado que las diferencias entre uno y otro sector eran exclusivamente de "matices", se encontró esta mañana con un comunicado elaborado por la Plataforma por la Renovación en el que enumeraba todas y cada una de las circunstancias que habían provocado la división.

El comunicado, titulado "El matiz", afirma que Alcaraz acepta todas las propuestas para evitar la confrontación interna "y después no las pone en práctica".

El todavía secretario general de la organización, Felie Alcaraz, manifestó que la postura de los críticos es "un veto personal" y lamentó el cambio de actitud de Luis Carlos Rejón, "ya que durante seis años hemos votado lo mismo". Asimismo, Alcaraz acusó a la Plataforma por la Renovación de plantear tesis "poco claras".

Por su parte, Rejón proclamó que "nadie había vetado a nadie" y que Alcaraz se "está haciendo el mártir".

En el trasfondo de la diferencia entre ambos sectores existe un marcado cariz político entre conservadores comunistas y socialitas democráticos. El diputado Antonio Romero manifestó que lo que pretenden los críticos "es crear un chalé adosado a la casa común de la izquierda del PSOE".

Julio Anguita, por su parte, defendió la supervivencia de la tesis comunista, porque "en España ser comunista es un título por encima de todos los demás", y llegó a llamar chaqueteros a aquellos que no han sabido conservar su ideología, "incluso después del hundimiento del sistema".

En los debates previos a la presentación del informe polítco de gestión de Felipe Alcaraz, una parte del sector "oficialista" intentó que la presentación de las candidaturas al Comité Andaluz del PCA, órgano de dirección de la organización presidido por la Secretaría General, estuviesen avaladas por el 10 por ciento de los congresistas, en vez del 4 por ciento, como indica el reglamento del congreso.

Sin embargo, y de forma mayoritaria, los comunistas andaluces volcaron su voto hacia la fórmula originaria, lo que ha fomentado la profundización del debate de os distintos sectores, que desembocará en la votación final que se desarrollará mañana.