Acorralados por la Policía, los delincuentes huyeron de la sucursal bancaria y fueron a refugiarse en el número 10 de la calle Luis Buñuel, de Vallecas. Subieron las escaleras y llamaron al domiciliode la familia ahora secuestrada. Al abrir, los atracadores, toxicómanos armados con pistolas, se hicieron fuertes en la vivienda, situación que se mantiene desde primera hora de la tarde.

En el momento de redactar esta información, las 19.15 horas, francotiradores de la Policía permanecen apostados en los tejados mientras miembros del Cuerpo Nacional de Policía intentan negociar con los secuestradores y mantienen acordonada la zona, adonde no han podido acceder numerosos vecinos del número 10 de Luis uñuel. En los alrededores, cientos de curiosos contemplan el espectáculo

Las Fuerzas de Seguridad del Estado, que creen que uno de los dos atracadores podría estar herido en el tiroteo previo a su entrada en la vivienda, han proporcionado a los delincuentes un teléfono móvil para negociar, que también han pedido droga y un coche que les permita huir del lugar.