Según manifestó el fiscal jefe del Tribunal Superior de Justicia de Castilla-La Mancha y fiscal del caso, Andrés López Mora, las dos encausadas podrían obtener el informe favorable del Hospital Psquiátirco de Alicante, donde están internadas desde febrero de 1992.

De acuerdo co el tratamiento que se aplica a María Angeles Rodríguez, el hospital alicantino solicitó el pasado mes de febrero un permiso de siete días, que fue aceptado por el tribunal siempre que se tomaran las medidas necesarias de vigilancia.

Se puso como requisito que el periodo de prueba fuera de semilibertad, dentro del casco urbano de Alicante y con vigilancia, además de la obligación de María Angeles de volver a dormir al hospital. Desde el pasado 5 de abril, la encausada podría disfrutar de este permiso,que, según fuentes familiares, todavía no se ha producido.

La otra encausada y madre de la niña asesinada, Rosa Gonzálvez, presenta también, según fuentes judiciales, una recesión importante del cuadro psicótico, por lo que tampoco tendría problemas para salir en libertad próximamente.

En este sentido, el Tribunal Superior de Justicia de Castilla-La Mancha acordó nombrar un equipo técnico formado por dos forenses, dos psiquiatras y un médico del hospital alicantino para que emitan un informe sobr el estado mental de las dos encausadas. Tras este informe, el tribunal deberá estudiar otro del fiscal y, si procede, poner en libertad a las dos mujeres.

El tribunal que juzgó el caso las eximió de responsabilidad penal aplicando la eximente completa de enajanación mental transitoria y ordenó su internamiento en un hospital psiquiátrico.

La niña Rosa Fernández Gonzálvez falleció la noche de 17 de septiembre de 1992 tras ser sometida por su madre y una amiga a un ritual satánico, en el que le exrajeron las vísceras por la vagina al creer que estaba embarazada del diablo.