Según Guido Schmidt, coordinador de las acciones de WWF/Adena en Doñana, "el proyecto definitivo de Boliden Apirsa sobre la clausura de la balsa de residuos mineros" carece de rigor técnico y no aporta alternativas válidas.

Por este motivo, la organización solicitó a la Junta de Andalucía, al Ministerio de Medio Ambiente y al Patronato del Parque Nacional de Doñana que informen negativamente sobre el proyecto.

Schmidt destacó que la empresa propietaria de la mina propone realizar el sellado de la balsa utilizando pantallas de cemento-betonita y membranas de HDPE, por lo que considera que la multinacional reconoce la posibilidad de filtraciones de aguas ácidas durante el periodo de consolidación de los estériles en la basa, que se puede prolongar durante 80 años.

Ante estos riesgos, el portavoz de la organización ecologista exige a la empresa que vuelva a evaluar posibles alternativas, entre ellas el traslado de los residuos a otra zona.

Asimismo, Schmidt propuso el aprovechamiento de los residuos cuando sea posible, por lo que pidió a la Junta de Andalucía que supedite la concesión de futuras subvenciones a la empresa a la adopción e este tipo de criterios en la gestión de los esteriles mineros.

WWF/Adena ecordó que el último informe del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) constata que persiste la contaminación del suelo, el agua y el aire y que las aguas de los ríos Guadiamar y Agrio no son todavía completamente inocuas.