En un comunicado, Greenpeace aseguró que la riada de agua contaminada, procedente de las minas de Aznalcóllar, rompió en la mañana de hoy algunos de los diques de arena de la zona del Brazo de la Torre, que circunda el parque nacional.

Según esta organización, miembro de su equipo enviado a la zona comprobaron como uno de estos diques se rompía, permitiendo que el agua ácida entrase en Doñana.

"El hecho de que a estas alturas la situación no esté controlada es inaceptable. Es inconcebible que los pocos efectivos destacados no estuvieran coordinados, ni tuvieran los medios necesarios para intentar atajar esta gran catástrofe y, asimismo, no mantuvieran un efectivo control en la zona".

Según Greenpeace, los esfuerzos de las autoridades van encaminados únicament a proteger el Parque Nacional de Doñana y no su entorno, que es muy importante ya que en él se alimentan numerosas aves.