Asaja señaló tamben que las 2.000 familias de agricultores que viven directamente del cultivo de las tierras de la Vega del Guadiamar ya dan por perdida la cosecha de la presente campaña, lo que supone una merma de ingresos de 1.500 millones de pesetas.

En opinión de Asaja, lo más urgente en este momento es proceder a la limpieza de las 6.000 hectáreas afectadas. Según sus calculos, la limpieza de cada hectarea costará 3 millones de pesetas, cifra equivalente al precio de compra venta de la propia tierra.

Los culivos que se han visto más afectados por la riada tóxica son el olivar, los cítricos, los frutales, el algodón y el girasol. Sin embargo, la zona tradicional de cultivo de arroz, contrariamente a lo que se ha dicho, no se ha visto afectada, dado que las tierras en las que se cultiva son las que estan situadas en la zona oriental del Guadiamar, y estas parcelas estan suficientemente aisladas e impermeabilizadas, según Asaja.