DON JUAN DE BORBON.- CRNICA RESUMEN ------------------------------------

- EL CONDE DE BARCELONA REPOSA YA EN EL ESCORIAL

- MILES DE PERSONAS EN LAS INMEDIACIONES DEL PALACIO REAL SIGUIERON LAS HONRAS FUNEBRES ENTRE VITORES Y APLAUSOS

- EL FUNERAL DE ESTADO SE CELEBRARA EL PROXIMO MIERCOLES

MADRID
SERVIMEDIA

Los restos mortales de Don Juan de Borbón, Conde de Barcelona, descansan desde las 14.00 horas de hoy en el Pudridero del Monasterio de El Escorial, después de recibir durante toda la tarde-noche de aye y madrugada de hoy el adios de 30.000 personas que quisieron acercarse a la capilla ardiente, instalada en el Salón del Trono del Palacio Real, para rendirle un último tributo.

Ciudadanos de todas las edades y clases sociales desfilaron ante el féretro del padre del Rey hasta las seis de la mañana de hoy, hora en que fue cerrado el Salón a las visitas.

A las once horas, comenzó el funeral `corpore insepulto' al que asistieron, además de la Familia Real, el Gobierno en pleno, los presidentes de Cngreso, Senado, Tribunal Constitucional y Consejo general del Poder Judicial, presidente autonómicos, lideres políticos, autoridades civiles y militares, Diputación y Consejo de la Grandeza de España, miembros del antiguo Consejo Privado de Don Juan y representantes de órdenes militares.

En el funeral, oficiado por el capellán real, monseñor Manuel Estepa, éste destacó que Don Juan "en los años jóvenes de su vida se encontró en una encrucijada; y su conciencia le adentró por caminos de sacrificio y decruz, que no quiso esquivar".

"La cruz", añadió, "ya quedó cargada sobre sus hombros, sin cirineos que le pudieran verdaderamente aliviar. Aceptó vivir en expropiación y servicio, que no es fracaso sino afán de plenitud exterior. Se ha dejado conducir por una dinámica de soledad. Pues vivir es, frecuentemente, caminar en soledad, desde la desnudez del nacimiento hasta la desnudez de la muerte".

Al finalizar la misa, el féretro, que en todo momento ha sido custodiado por miembros de la Guardia Rea en traje de gala y con la cabeza descubierta, fue bajado a hombros desde la capilla hasta las inmediaciones del patio de la Armería, seguido a pié por los que han sido hasta ahora ayudantes de Don Juan, Teodoro Celeste, Pedro lapique y Francisco Núñez, quienes portaban en cojines su sable, su toisón de oro y otras condecoraciones.

VIVAS AL REY Y A DON JUAN

En las inmediaciones del patio fue instalado en un armón de artillería, detrás del cual se situaron el Rey Don Juan Carlos y a unos metros, detrs a su deracha, el Príncipe Felipe.

El armón con los restos mortales del Conde de Barcelona se detuvo al Patio de Armas, donde fuerzas de los tres Ejércitos le rindieron honores de Rey (como estipulaba el Real Decreto del Consejo de Ministros, por expresó deseo de Don Juan carlos) y la banda de la Guardia Real interpretó la marcha fúnebre y el himno nacional. Después, se oyó una salva de fusilería.

En ese momento, el armón abandonó el Palacio Real por la Plaza de la Almudena, en medio de aplausosy vivas al Rey y a Don Juan unánimemente coreados.

Recorridos unos metros, la féretro fue trasladado de nuevo del armón de artillería al furgón fúnebre y la Familia Real, acompañada por los jefes y personal de sus respectivas casas, y por el Ministros de Justicia, Tomás de la Quadra, en calidad de Notario mayor del reino, partieron rumbo al Monasterio de El Escorial.

La comitiva atrvesó las calles de Bailén, Ferraz, Paseo Moret, y Avenida del Arco de la Victoria, antes de adentrarse en la Naciona VI, en dirección al Monasterio. El dispositivo de Tráfico montado desde primera hora de la mañana, y las advertencias al público para que no circulara por la salida de la N-VI a mediodía, evitaron atascos.

Todos los coches en que viajaba la Familia Real (incluida Doña María de las Mercedes, de quien se dijo que igual no acudía por su estado de salud) menos el que transportaba al Rey y al Príncipe de Asturias, se adelantaron a las Comitiva y accediron a las 13.15 horas a la Puerta Principal. Aquí fuern recibidos por el prior del monasterio y se dispusieron para recibir el féretro.

DON JUAN CARLOS SE EMOCIONO AL FINAL

Cinvo minutos más tarde, llegaron los restos mortales de Don Juan acompañados por el Rey. El féretro fue sacado a hombros del furgó por miembros de la Guardia Real y el Rey, antes de situarse detrás para iniciar a pié el cortejo fúnebre junto con el Príncipe, se vio obligado a saludar a los cientos de personas que aguardaron durante horas.

El cortejo fúnebre recorrió a pie y co paso lento el centenar de metros del patio de Reyes, que da acceso a la Basílica y que en esta ocasión estaba flanqueado por los monjes del monasterio haciendo pasillo.

En la Basílica, y tras un breve responso, en el que el Rey mostró su emoción, la Familia Real partió rumbo a Madrid y oficiales de la Armada portaron a hombros, en el último y más íntimo acto, el féretro de Don Juan hasta el llamado Pudridero.

A este ceremonial de entrega del cadáver a la Comunidad de monjes agustino que custodia el Monasterio, sólo asistieron los jefes de las Casas Reales de Su Majestad, Fernando de Almansa, y el que hasta ahora ha sido jefe de la casa del Conde de Barcelona, el duque de Alburquerque (no tuvieron acceso los medios de comunicación).

Además, estuvo presente el ministro de Justicia, Tomás de la Quadra, en calidad de Notario mayor del reino, para dar fé de lo acontencido.

Según la tradición, los restos de Don Juan, como los de todos los miembros de la realeza enterrados en el Panteón de Reys, deberán permanecer veinte años en el Pudridero sobre una plancha de cal. Terminado ese período, la caja será abierta y los restos trasladados a una de las famosas urnas de metro y medio de longitud.

EL MIERCOLES, FUNERAL DE ESTADO

El próximo lunes se celebrará, a las 19.00 horas, en la iglesia de Los Jerónimos de Madrid, un funeral en memoria del fallecido al que acudirán diversas autoridades del Estado y al que podrá acudir públicos, según lo que ha trascendido del protocolo.

El funeral de stado, propiamente dicho, se celebrará el miércoles, en el Monasterio de El Escorial, a las 12.00 horas, y a este acto está previsto que asistan miembros de la realeza de todo el mundo y representantes de gobiernos extranjeros.

Entre los que ya han confirmado su asistencia, figuran los Reyes de Bélgica, Balduino y Fabiola; la Reina Madre de Dinamarca, Ingrid; los Grandes Duques de Luxemburgo; el Príncipe de Gales, ya las Princesas Cristina, de Suecia, y Astrid, de Noruega.

(SERVIMEDIA)
03 Abr 1993
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