En la rueda de prensa ofrecida a las seis de la mañana, tras el nacimiento de su primera hija, Don Felipe dio por hecho que está en la "lógica de los tiempos" acabar con la preferencia del varón en la sucesión a la Corona.

El Príncipe aseguró que el nacimiento de Leonor "materializa de una manera evidente esa sucesión, es un hecho muy significativo desde el punto de vista político y constitucional".

A la pregunta directa de un periodista sobre si hoy ha nacido una futura Reina de España, Don Felipe contestó inicialmente con un "no, de momento no, ha nacido una infanta".

Pero a continuación el Príncipe puntualizó que, a su juicio, "la lógica de los tiempos indica que, si se produjese la reforma que está prevista y que propone el Gobierno, y que deberá valorar y decidir las Cortes Generales, transmitiendo el sentir mayoritario de los españoles, así será".

"En todo caso", añadió, "las Cortes serán las que deban valorar la oportunidad, el momento, la oportunidad temporal, el momento político, que sin duda requerirá el mayor consenso posible".

Don Felipe recalcó que, por su parte y junto con su mujer, se esforzará en educar a "la pequeña Leonor" para asumir los retos que tendrá que afrontar, "que sin duda serán grandes".

UNA NIÑA FUERTE

Según explicó Don Felipe, Leonor nació por cesárea, a la 1,46 horas, pesó 3,540 kilos y midió 47 centímetros. La Princesa había ingresado a las 20,30 horas, tras 37 semanas de embarazo y a la 1,25 horas se le practicó la cesárea, por "no progresión del parto".

El Príncipe, que estuvo en todo momento al lado de su mujer y le relató las vicisitudes del parto "con la mayor precisión posible", aseguró que la experiencia que ha vivido hoy es "lo más bonito que le puede ocurrir a alguien en la vida"."Estamos felices y radiantes", remachó.

Tras señalar que se trata de una "niña grande, parece que fuerte", Don Felipe reiteró que "el momento de ver nacer a tu hijo es algo excepcional".

Respecto al nombre elegido, dijo que el de Leonor tiene muchos vínculos históricos y que "nos gustaba a los dos". Admitió que habían barajado varios nombres, tanto de niña como de niño, pero que finalmente se han decidido por éste.

Don Felipe, a juzgar por su propio relato del parto, desconocía hasta el último momento si su primer hijo iba a ser niño o niña. "En el primer momento de salir, ni me fijé (en si era niño o niña) y cuando habían retirado al bebé, ¿pero bueno qué ha sido?", preguntó a los médicos, quienes le confirmaron que se trataba de una niña.

Por otra parte, los Reyes acogieron el nacimiento de la infanta con mucha alegría, "como cualquier abuelo", según dijo el Príncipe, quien explicó que el bautizo será oficiado después de Navidades.