Macroeconomía
El gasto público dará un “salto estructural” y elevará su peso más de dos puntos en 2025 respecto a niveles prepandemia
- Según un análisis de CaixaBank, que lo atribuye a la subida de las pensiones con el IPC y a un mayor gasto en sanidad
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CaixaBank Research, el servicio de estudios de la entidad, hace una comparativa del peso del sector público en la economía entre 2019 y 2025, a partir de datos del Programa de Estabilidad del Gobierno, y destaca que dará un “salto estructural” de más de dos puntos sobre el PIB, pasando de casi el 40% al 42,2%.
En un artículo en el que analiza el Programa de Estabilidad para el periodo 2022-2025 remitido por el Gobierno a la Comisión Europea a finales de abril, el servicio de estudios de la entidad hace una comparativa de algunos datos con 2019, ejercicio previo a la pandemia.
En concreto, compara el peso del sector público en la economía, sin considerar el pago de intereses, y observa un crecimiento de más de dos puntos porcentuales sobre el PIB entre 2019 y 2025, lo que “apunta a que el gasto público dará un salto estructural debido a factores como la indexación de las pensiones a la inflación y al hecho de que habrá un aumento estructural del gasto en sanidad”.
El servicio de estudios de la entidad destaca del Programa de Estabilidad que el gasto en pensiones, "en principio" ligado por ley a la evolución de la inflación, seguirá creciendo a un ritmo similar al del PIB nominal.
También compara el déficit estructural para señalar que será “muy similar” en 2025 (3,2% del PIB) al de 2019 (3,5%) debido a que los gastos “aumentarán, pero se espera que también lo hagan los ingresos de forma parecida”.
Sobre los ingresos fiscales, las previsiones del Gobierno apuntan que, tras el "gran aumento" en 2021 de la recaudación, el incremento “se consolidará sin necesidad de nuevas medidas tributarias”, dado que no se han remitido a Bruselas nuevas medidas impositivas.
Así, los ingresos fiscales serán en porcentaje del PIB 1,8 puntos mayores en 2025 que en 2019. Ello se basa en un planteamiento “inercial” al asumir que se podrá conservar en 2025 un nivel de recaudación similar al de 2021 (24,5% del PIB), que ya fue alrededor de un punto superior al de los últimos 30 años. En concreto, el Ejecutivo proyecta para dentro de tres años una recaudación equivalente al 24,1% del PIB, claramente superior a la época precovid.
“La cuestión es si el aumento de la recaudación será estructural”, plantea CaixaBank, que apunta en su análisis que la digitalización de la economía en la pandemia “puede haber reducido la economía sumergida y apoyaría dicha hipótesis”.
No obstante, puntualiza que el aumento de la imposición directa en 2021 “puede estar relacionado con las medidas extraordinarias” que se tomaron en la pandemia como los Expedientes de Regulación Temporal de Empleo (ERTE).
En una valoración general de las proyecciones macroeconómicas y las medidas remitidas por el Gobierno a la Comisión Europea como primer paso para elaborar los Presupuestos Generales del Estado, CaixaBank ve el cuadro macroeconómico “razonable” y destaca que la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (Airef) lo ha avalado.
Las previsiones son de un crecimiento económico del 12,5% en el acumulado entre 2022 y 2025, “similar” al previsto por la entidad, con un papel muy relevante de la inversión por los fondos europeos. “Ello supone que las presiones salariales se mantendrán contenidas y que la inflación descenderá de forma marcada a partir de 2023”, añade.
Igualmente, plantea un ajuste gradual del déficit público, impulsado por la recuperación económica. No incluye nuevas medidas fiscales más allá de las aprobadas en 2022, con lo que “toda la reducción del déficit público provendría del componente cíclico del déficit, que pasará del 3,3% del PIB en 2021 a un superávit del 0,2% en 2025”.
(SERVIMEDIA)
12 Jun 2022
MMR/clc