El último trabajo de Iglesias intercala imágenes dramatizadas de su anterior película sobre un emigrante español en Suiza, "Un franco, 14 pesetas", con testimonios reales de rumanos que residen en España.

Mediante esta combinación, el director consigue crear un paralelismo entre la situación de los emigrantes españoles de los años 60 y la realidad actual de los más de un millón de rumanos que viven en nuestro país.

Este documental responde a un encargo del Gobierno de Rumanía dentro de la campaña "Hola, soy rumano", de sensibilización sobre estos inmigrantes en España.

"Un euro, 3,60 lei" se proyectará durante una semana en los Cines Luchana y pretende conseguir una nominación a los premios Goya como mejor película documental.