DOCE VICTIMAS NO TIENEN SECUELAS, NI FISICAS NI PSICOLOGICAS, Y NO EJERCERAN ACCIONES PENALES
El texto se ha copiado correctamente en el portapapeles
Doce de las víctimas de los atentados perpetrados en Madrid el 11 de marzo de 2004 no han sufrido ningún tipo de daño, ni psicológico ni físico, y no van a ejercer acciones penales, según informaron fuentes de la Audiencia Nacional, donde se investiga la masacre.
Sin embargo, se ha dado el caso de personas que fueron testigos presenciales, como los pasajeros de un tren procedente de Parla que paró en Atocha, que no sufrieron lesiones físicas pero que, sin embargo, han quedado con importantes secuelas psicológicas por no haber podido hacer nada en el momento de los hechos.
Desde su puesta en marcha, el 10 de mayo de 2004, la Oficina Judicial de Atención a las Víctimas de los Atentados del 11-M ha ofrecido acciones penales a 1.709 personas, entre familiares de los fallecidos y heridos.
Durante esta semana, los responsables de la Oficina Judicial de Atención a las Víctimas no han citado a nadie, con el fin de evitar que recuerden los momentos duros que vivieron precisamente cuando se cumple un año de la masacre.
De las 191 piezas abiertas, una por cada fallecido, la citada oficina ha concluido ya 184, tras haber citado a los familares de las víctimas, a quienes se les ha informado de que esta unidad es una oficina judicial en la que se practican actuaciones procesales judiciales.
Así, se les ha explicado también su intervención en el procedimiento penal, las posibilidades de obtener la reparación del daño sufrido y el curso del proceso.
En cuanto a las piezas de los fallecidos extranjeros, en algunos casos los familiares o herederos de estas personas, al no residir en España, han tenido que buscar a alguien que les represente ante la Administración española para realizar sus reclamaciones judiciales o gestiones burocráticas. Otros, sin embargo, han preferido realizar las gestiones personalmente, para lo que tienen que viajar a España.
HERIDOS
Respecto a los heridos, la Oficina Judicial de Atención a las Víctimas de los Atentados del 11-M ha concluido 645 de las 1.612 piezas de lesionados.
Los médicos forenses han reconocido a 1.065 lesionados, de los que 584 han sido dados de alta con parte de Sanidad, con o sin secuelas. A 481 se les ha dado cita para revisión.
Asimismo, se han remitido 15 informes sobre personas de cuyas lesiones no se ha demostrado que sean consecuencia de los atentados.
En esta oficina se han detectado 112 posibles casos de personas que, sin serlo, han tratado de hacerse pasar por víctimas de los atentados, algunas de ellos extranjeras que trataban así de conseguir la nacionalidad española.
De esos 112 casos, 36 han sido remitidos ya a los juzgados de instrucción de Madrid por considerar que existen indicios suficientes contra esas personas por la presunta simulación de delito.
Otro dato se refiere al hecho de que desde que se puso en marcha esta oficina, un total de 218 lesionados que comparecieron en la unidad no tenían información sobre sus posibles actuaciones como víctimas ante el Miniserio del Interior, mientras que otras 383 desconocían los trámites que podían llevar a cabo ante el Consorcio de Compensación de Seguros.
ENTEREZA
Según fuentes de la Audiencia Nacional, tanto los familiares de las víctimas mortales como los heridos han sorprendido a los funcionarios de esta oficina de apoyo por su entereza.
Un dato común en los testimonios de las víctimas se refiere a la gran humareda y al "silencio sepulcral" que sintieron tras la explosión, lo que los médicos achacan al daño que la deflagración pudo causar en sus oídos.
También coinciden los testimonios de las víctimas que iban en los trenes en que tras la explosión de las bombas, por unos instantes tuvieron "la sensación de estar muertos".
Además, a lo largo de este tiempo los funcionarios han escuchado historias de héroes anónimos que, estando heridos, ayudaron a salvar vidas aquel 11 de marzo. Según las mismas fuentes, se trata de personas que relatan su actuación de forma natural, sin ningún tipo de pretensión ni ánimo de vanagloriarse.
Sin embargo, también hay afectados que sufrieron graves mutilaciones y se han venido abajo al recordar los hechos ante los empleados de la oficina. Hay personas cuya primera reacción fue salir corriendo y ahora exponen sentimientos de culpa.
Una de las víctimas relató cómo se agachó para recoger algo del suelo justamente en el momento de la explosión de la bomba, lo que seguramente le salvó la vida, ya que, cuando pudo levantarse, observó que los compañeros de viaje que le rodeaban segundos antes estaban muertos.
Según las mismas fuentes, el 95 por ciento de las víctimas no quieren ningún protagonismo como consecuencia de los atentados de Madrid.
(SERVIMEDIA)
10 Mar 2005
B