LOS DIVIDENDOS REPARTIDOS POR LAS EMPRESAS SE REDUJERON UN 5,3 POR CIEN EN 1990

MADRID
SERVIMEDIA

Los dividendos repartidos por las empresas españolas ente sus propietarios y accionistas disminuyeron un 5,3 por ciento en 1990, hecho sin precedentes desde que el PSOE llegó al poder, según datos que publica el último Boletín Económico del Banco de España.

Ese dato contrasta con el de ejercicios precedentes, en los que el reparto de dividendos creció un 15,5 por ciento (1984), 11,3 por cien (1985), 18,6 por cien (1986), 28,9 (1987), 33 por cien (1988) y 1,5 por cien (1989).

La caída de los dividendos no afectó a la banca privada, sector en el que creieron un 12 por ciento y se situaron en 207.700 millones de pesetas, si bien también en este caso se refleja una fuerte desaceleración respecto al crecimiento del ejercicio precedente, que fue del 33 por cien.

Los datos del Banco de España ponen de manifiesto que las empresas no financieras encajararon la reducción global de beneficios después de impuestos registrada en 1990 (de un 31,8 por cien) haciéndola recaer principalmente sobre los beneficios repartidos, para salvaguardar en cierta medida el rearto de dividendos.

Así, mientras que los dividendos se reducían un 5,3 por ciento, los beneficios no distribuidos lo hacían en un 54,4 por cien, lo que refleja una caída todavía más brusca en este último apartado, ya que habían crecido un 78,1 y un 19,8 por cien en 1989 y 1990 respectivamente.

Otro aspecto destacado de los datos de la Central de Balances del Banco de España es la diferencia entre la reducción de beneficios después de impuestos entre las empresas privadas y las públicas. En las pimeras, la reducción fue del 24,5 por ciento y en las segundas del 48,4 por cien.

Sin embargo, las públicas, a pesar de esa mayor caída de los beneficios, incrementaron un 1,3 por ciento el reparto de dividendos, en tanto que las privadas lo redujeron en un 9,5 por cien.

Este comportamiento de las sociedades públicas resulta todavía más sorprendente al constatar que en 1989, cuando tuvieron un aumento de los beneficios después de impuestos del 16,7 por ciento, disminuyeron un 6,6 por cien el repato de dividendos.

A la vista de estos datos, cabe recordar que las reticencias de la patronal CEOE a aceptar la moderación del reparto de dividendos y el escepticismo del Gobierno ante la posibilidad de aplicarlo en una economía de mercado fue uno de los problemas alegados por los sindicatos para no aceptar el plan de competitividad propuesto el año pasado por el Ejecutivo.

COMPETITIVIDAD

En relación con la competitividad de la economía, el Banco de España considera que el aumento de los gastosde personal registrado en 1990 ha supuesto un deterioro de la misma en la industria española, respecto a los principales países de la CE.

En el 90, según los expertos de la autoridad monetaria, se rompió la tendencia iniciada en 1983 a aproximar a los países más desarrollados de la CE el porcentaje que representan los gastos de personal de las empresas españolas en relación al valor añadido.

(SERVIMEDIA)
22 Ene 1992
M