En este sentido, recordó que en 1986 Hacienda sólo recaudó 10.000 millones de pesetas adicionales con la subida del impuesto del alcohol, frente a los 15.000 que tenían previstos. Auguró que este año no llegará a recaudar un 10 por ciento más que el año pasado, pesea subir un 25 por ciento el impuesto especial del alcohol.

Además, señaló que lo que Hacienda obtiene por la subida del impuesto especial se pierde en lo que ingresa del sector en concepto de IVA, el Impuesto de Sociedades y las cuotas a la Seguridad Social.

El portavoz de Adigram añadió que la subida del impuesto afecta también a la fabricación, producción y distribución de alcohol y al sector turístico. "Los turistas vienen aquí, además de por la amabilidad de nuestra gente y de nuestro clima, orque le cuesta menos comer, beber y dormir aquí", dijo. "Subir el precio de la bebida nos dejaría en inferioridad de condiciones, restaríamos competencia al sector del turismo".

Dalda puso como ejemplo el caso de Ingalterra, en donde una bajada del impuesto especial del alcohol ha repercutido en un beneficio recaudatorio por parte de la Hacienda inglesa.

El portavoz de Adigram señaló que "La gran mayoría de los españoles consumen alcohol con responsabilidad y moderación, es decir, que no son aditos y pueden prescindir de él tranquilamente".