Medicina precisión

Disponer de un catálogo común de biomarcadores mejora el acceso a la medicina personalizada

MADRID
SERVIMEDIA

La disponibilidad de un catálogo común de biomarcadores en el Sistema Nacional de Salud (SNS) sería un gran paso para los pacientes porque permitiría mejorar su acceso a la medicina personalizada de precisión, tal y como se puso de manifiesto durante su presentación en el Ministerio de Sanidad este martes.

Según informó Farmaindustria, el uso de biomarcadores es una de las herramientas clínicas más importantes para la aplicación de la medicina personalizada de precisión, especialmente en cáncer y en el diagnóstico y tratamiento de las enfermedades raras.

De hecho, estas pruebas genéticas, que analizan material biológico del paciente, permiten mejorar el diagnóstico y enfocar el tratamiento de forma precisa y personalizada. Este abordaje de las enfermedades permitirá obtener los mejores resultados, con mayor seguridad y usando de manera eficiente los recursos, señalaron desde Farmaindustria.

En España, el Consejo Interterritorial del SNS aprobó en junio de 2023 la primera propuesta de catálogo de biomarcadores, centrada en ocho áreas de las 19 previstas.

Este catálogo fue presentado hoy en el Ministerio ante las sociedades científicas, asociaciones de pacientes y representantes de la industria.

A este respecto, la directora del departamento de Acceso de Farmaindustria, Isabel Pineros, aseguró que “disponer de un catálogo de biomarcadores común en el Sistema Nacional de Salud es una gran noticia para los pacientes, porque permite armonizar y mejorar el acceso al diagnóstico y a la medicina personalizada”.

REDUCIR LOS PLAZOS

Farmaindustria había planteado al Ministerio de Sanidad ya desde 2021 la necesidad de incluir en la Cartera de Servicios del Sistema Nacional de Salud el diagnóstico molecular y los biomarcadores.

Además, aseguraron desde Farmaindustria, “la industria ve necesario que se despliegue un procedimiento acelerado que permita reducir los plazos de inclusión de estas pruebas, para que estos puedan acompasarse a los de aprobación de nuevas terapias que requieren de diagnóstico por biomarcadores”.

De hecho, añadió Pineros, “el catálogo es una herramienta muy útil que ahora debe regularse para garantizar su utilización y actualización adaptada a la aprobación de nuevas terapias. Esto es crítico porque actualmente tenemos algunos medicamentos incluidos en la financiación, y otros muchos que están por llegar, que plantean dificultades para que puedan acceder a ellos los pacientes de forma equitativa porque no tenemos los biomarcadores”.

El catálogo incluye las áreas de oncohematología, farmacogenómica, cardiopatías y trastornos del sistema circulatorio, enfermedades oftalmológicas, enfermedades metabólicas hereditarias y mitocondriales, enfermedades neurológicas y neuromusculares y los trastornos del neurodesarrollo (incluyendo déficit neurocognitivo).

Posteriormente trabajará en enfermedades de la piel, enfermedades digestivas, (incluyendo hepáticas); enfermedades renales y trastornos urogenitales; enfermedades respiratorias; enfermedades óseas (incluidas anomalías craneofaciales); enfermedades otorrinolaringológicas; inmunodeficiencias, enfermedades autoinmunes, autoinflamatorias y enfermedades del tejido conectivo; enfermedades endocrinas (incluyendo trastornos de la diferenciación sexual); enfermedades hematológicas hereditarias, anomalías fetales y trastornos de la fertilidad y, por último, otras enfermedades complejas y no agrupables en el resto de categorías.

(SERVIMEDIA)
23 Ene 2024
ABG/clc