Los hechos ocurrieron poco antes de las 2 de la tarde, cuando los estudiantes de octavo de EGB daban clase de gimnasia en el patio y observaron cómo tres personas disparaban contra ellos desde el exterior. Mientras unos escolares declararon a la policía que fueron 2 ó 3 los perdigonazos disparados, otros hablaron de "ráfagas".

Ayer or la tarde, once madres de la Asociación de Padres de Alumnos (APA) acudieron a la comisaría para denunciar el incidente. Esta es la cuarta vez que ocurre un hecho similar en el mismo centro escolar.

Hace 15 días una niña resultó herida en una pierna al ser alcanzada por un perdigón, al igual que les ocurrió a tres alumnos y un profesor de Educación Física hace un año. A estos ataques contra las personas hay que sumar la rotura parcial o total de algunos cristales y persianas.

Ante la reiteració de estos hechos, representantes de los padres y profesores se reunieron la pasada semana con el alcalde, Florencio Campos, que les prometió la presencia de agentes del Cuerpo Nacional de Policía en el colegio.

A pesar de que la promesa se cumplió en un principio, ayer, en el momento de los disparos, no se encontraba en el lugar ningún miembro de este cuerpo.