Tras señalar que González visitó el centro de Moraleja oficiosamente y que se caracteriza por su "sensibilidad y humanidad" en los temas sociales, García Rodríguez recordó que "estuvo muy cariñoso con los chicos y chicas que había allí".

"El presidente estuvo comiendo en las mismas mesas que ellos, tomando la misma comida y se interesó mucho por ellos y sus problemas", djo.

García Rodríguez, quien señaló que entre partidos políticos "no hay colores" cuando se trata de apoyar a los discapacitados psíquicos y físicos, manifestó que la visita de Felipe González ha supuesto un testimonio más de la importancia que tienen estas personas en la sociedad.

Para el presidente de Mensajeros por la Paz, que señaló que no ha solicitado al presidente del Gobierno ningún tipo de ayudas, ya que "hay otras vías, como los ministerios" y porque "cuando alguien hace una visita no ha que amargarle el café".

A su juicio, "muy valioso" el hecho de que Felipe González haya dedicado unas horas de sus vacaciones para visitar el centro y estar junto a los discapacitados psíquicos que se encuentran en el centro de Moraleja.

RELEVANCIA SOCIAL

Agregó que el testimonio de personas de relevancia social, política o religiosa "supone mucho más que todo el dinero y todo el oro del mundo que se pueda dar", tanto por la reacción de estas los pacientes de este tipo de centros sino por la d tales personajes.

El centro de Moraleja lleva funcionando algo más de un año, aunque oficialmente no ha sido inagurado, y atiende a unas 75 personas de entre 10 y 50 años, que son atentidos por unas 20 profesionales, entre sociólogos, psicólogos, asistentes, fisioterapeutas, cocineros y personal de limpieza.