Redmond Pagin, de 11 años, ha logrado volver a dar unos pasos, a pesar de las secuelas físicas sufridas tras la falta de oxígeno durante su nacimiento en el Hospital de Doncaster, en abril de 1989. Los expertos dictaminaron que estas serias complicaciones se debieron a la inacción o negligencia de personal médico que atendió a su madre en el parto.

Hasta la fecha, la familia de Redmond ha luchado por conseguir una indemnización del centro hospitalario y por poder optar a una escuela adaptada a las discapacidades físicas del menor.