Guerra en el PP

Dirigentes del PP aconsejan a Casado que cese a Egea para cerrar la crisis con Ayuso

MADRID
SERVIMEDIA

El presidente nacional del Partido Popular, Pablo Casado, debería “cesar” a su secretario general, Teodoro García Egea, si quiere cerrar la crisis interna generada con Isabel Díaz Ayuso y evitar que la responsabilidad política de esta “guerra civil” recaiga directamente sobre él, según piensan y han expresado a Servimedia destacados dirigentes y barones territoriales de esta formación.

De hecho, algunos de ellos aseguran que esta “solución” ya ha sido trasladada al propio Casado por personas autorizadas desde que el conflicto se agudizó el jueves con la declaración pública de Ayuso en la que arremetió duramente contra la dirección nacional y la respuesta posterior en rueda de prensa del propio secretario general del PP, quien admitió que la cúpula del partido tiene desde el mes de septiembre dudas de irregularidades sobre la presidenta de la Comunidad de Madrid.

Las fuentes consultadas explicaron a Servimedia que desde la tarde de ayer existen numerosas y constantes conversaciones entre altos cargos autonómicos, exministros y anteriores responsables del aparato del partido sobre el “suicidio” que están llevando a cabo los equipos de Casado y Ayuso al enfrentarse en público y desvelar detalles personales de cómo las relaciones se han erosionado entre ambas partes durante los últimos seis meses.

La sensación que tienen muchos de ellos es que la crisis tiene unas dimensiones gravísimas y que ha superado cualquier precedente anterior, dejando pequeños los amagos de Esperanza Aguirre en 2008 de enfrentarse a Mariano Rajoy en el Congreso Nacional que se celebró aquel año en Valencia. Ahora, hablan expresamente de “harakiri” del partido por el modo en que Génova 13 y la Puerta del Sol han gestionado lo ocurrido.

Consideran que “no hay marcha atrás” y que las posiciones de ambas partes son “irreconducibles”, por lo que ven difícil que se resuelva sin que caiga uno de ellos: bien porque aparezca algún detalle que ponga en cuestión la honorabilidad de Ayuso o bien porque desde dentro del propio partido haya un levantamiento que tumbe a Casado. No obstante, hay quienes admiten que “aunque gane uno de ellos, quedará tocado”.

SALVAR A CASADO

Para evitar el peor escenario, dirigentes relevantes confirmaron a Servimedia que desde el jueves existen intensas conversaciones entre la mayoría de los barones del partido para fijar una posición común y trasladar a Casado que debe poner fin a este “suicidio”.

Sostienen que el líder del PP debe “sacrificar” a su secretario general como responsable máximo, puesto que él pilotó la crisis desde que se reunió en octubre con Ayuso para exigirle explicaciones y dado que también fue él quien ayer lanzó las sospechas de corrupción contra la madrileña.

En varios territorios del PP se considera a Egea el culpable de haber llegado a esta situación, si bien se suman a ello otras discrepancias por el modo en que el secretario general ha llevado las riendas internas del partido durante los últimos tres años. Cambiar al ‘numero dos’ sería la “mejor solución” para evitar que salga malparado el propio presidente y para tratar de poner fin a la “guerra” sin que caiga Ayuso, a quienes incluso fuera de Madrid reconocen que levanta el fervor de las bases mucho más que el propio Casado.

Las mismas fuentes consideran que en la Secretaría General ha faltado “altura de miras” para gestionar esta crisis y para proteger la imagen del presidente del partido, que ahora ha quedado “dañada”. Tanto es así, que algunos de los barones más críticos se sienten incluso “decepcionados” con Casado por el modo en que ha permitido que su ‘mano derecha’ condujera la situación.

NUEVO SECRETARIO GENERAL

Pero cesar al secretario general no es tan fácil ni habitual en el PP, según apuntan otras fuentes, que recuerdan que cuando Mariano Rajoy sustituyó a Ángel Acebes por María Dolores de Cospedal en 2008 esperó a celebrar un congreso nacional, cosa que también debería ocurrir este verano cuando concluyan los procesos regionales que ahora mismo tiene abiertos el partido, incluido el de Madrid, motivo de pugna con Ayuso desde que a finales de agosto comunicó su determinación de concurrir al proceso para liderar el partido en esta comunidad.

Para elegir a un secretario general, el PP debe reunir al Comité Ejecutivo Nacional y aprobar la propuesta que haga el presidente del partido. Pero no puede escoger a cualquier afiliado, ni siquiera a cualquier militante. Sólo puede ser nombrado ‘número dos’ de la organización un alto cargo que ya forme parte del Comité Ejecutivo Nacional y que fuera elegido para este órgano en la lista del anterior Congreso.

Es decir, en caso de cesar a Egea, Casado tendría que elegir a un nuevo secretario general entre: Emma Buj Sánchez, Javier Campos Monrreal, Begoña Carrasco García, Diego Calvo, Concha de Santa Ana, Alejandro Fernández, Reyes Fernando, Manuel Fernández, Toni Fuster, Javier Aureliano García, Raquel González, Antonio González Terol, Maria Del Carmen Hernández, Carlos Izquierdo, Andrea Levy, José Miguel Luengo, Fernando Manzano, Javier Maroto, María Martín, Dolors Montserrat, Diego Movellán, Francisco Javier Núñez, Esperanza Oña, Juan Parejo, Marga Prohens, Rosa Romero, Alfonso Rueda, Elena Samaniego, César Sánchez, Antonio Silván, Ana Belén Vázquez y Juan Ignacio Zoido.

No obstante, algunos dirigentes de anteriores direcciones del PP recuerdan que Casado debe convocar el Congreso Nacional del partido para este verano, tras cumplir cuatro años al frente de la organización. Así que el presidente también podría aguantar hasta ese momento y realizar una renovación más sosegada de la dirección, aunque apuntan que para eso debería aguantar hasta ese momento.

(SERVIMEDIA)
18 Feb 2022
PAI/MFN/MJG/clc