El fiscal acusa a Floren Aoiz de un delito de desacato a la autoridad por las declaraciones que realizó en una rueda de prensa celebrada en Pamplona el pasado 31 de enero, tras la desarticulación de la red de extorsionadores que cobraban el "impuesto revolucionario" para ETA.

En esa comparecencia junto a Jon Idígoras y Patxi Zabaleta, Aoiz calificó a Carlos Bueren como "superpolicía" y señaló que "le responsabilizamos direcamente del trato que reciban los detenidos. Tomaremos buena cuenta de su actuación y actuaremos en consecuencia".

Estas declaraciones llevaron al fiscal general del Estado a interponer otra querella ante el Tribunal Supremo.