El detenido, que se acoge así a la claúula de arrepentimiento, reconoció voluntariamente ante el juez de instrucción número uno de Orihuela, que desde hacia ocho años venía disponiendo de una cantidad de dinero próxima a los 1.500 millones de pesetas.

Esta cantidad era entregada a distintas empresas, entre las que se encuentra la constructora Broadola SA, para ayudarles a salir de una crisis económica momentánea y con el compromiso de que el dinero le fuera devuelto en el plazo establecido.

Según publica el diario "La Verdad" de Alicate, Faustino Cánovas captaba recursos en la sucursal de Banesto, abonando fuertes extratipos para posteriormente desviar grandes cantidades de dinero y financiar las empresas utilizando una contabilidad paralela a la oficial".

Fuentes judiciales han señalado además que el detenido llegó a avalar letras de cambio con su firma, sin la documentación que se requiera para esta operación.

La dirección de Banesto ha señalado que el exceso de atribuciones que el propio Faustino Cánovas se había concedidosin permiso de la entidad bancaria provocó que el pasado viernes le fuera comunicado su despido.

A raiz de ello, el propio empleado decidió presentarse ante el juzgado de instrucción número uno de Orihuela y autoinculparse de los delitos de los que se le acusa.

La dirección de Banesto estudia ahora posibles responsabilidades y espera que en los próximo días el juez instructor del caso llame a declarar a algún responsable de esta entidad bancaria, desde donde se ha afirmado que se desconocía lo suedido.