García aseguró que en la elaboración del texto participaron representantes de los tres Ejércitos, y que las reticencias planteadas desde el estamento militar "no son importantes".

Al contrario, añadió, "lo que voy viendo es que la reacción de los propios militares es muy positiva, y que esto no es más que proyectar el sentido común y la adecuación en el tiempo y en la historia de cosas que venían de una rutina que no se había revisado y ala que le ha llegado su momento".

De las mujeres que se incorporan al servicio militar "como profesionales por un tiempo limitado" dijo que "la experiencia es magnífica y el nivel que presentan el conjunto de las mujeres que vienen a estas convocatorias de tropa y marinería profesional es superior al de los hombres".

Por otra parte, García pronosticó que "en el momento en que la Oficina de la Prestación Social pueda asignarle una tarea social sustituria a cada uno de los objetores, el volumen de bjeción en España entrará en la lógica normal del resto de los países europeos".

A su juicio, "se ha creado una alarma innecesaria o claramente anticipada respecto a la incidencia de la objeción de conciencia, ya que, al día de hoy, no supone amenaza ninguna para la formación del reemplazo".