EL DIRECTOR GENERL DEL ICONA, CONTRARIO A LA ENERGIA NUCLEAR

MADRID
SERVIMEDIA

El director general del Instituto para la Conservación de la Naturaleza (Icona), Santiago Marraco, aseguró a Servimedia que es contrario a la energía nuclear mientras no se resuelva el problema que genera el almacenamiento de los residuos.

"Yo soy de profesión ingeniero", dijo, "y por lo tanto en principio tengo que creer en la técnica. El problema es que no se sabe qué hacer con los residuos de las centrales nucleares, muchs de los cuales tienen vida por encima de los 25.000 años".

Según Marraco, "mientras no sepamos cómo reciclar estos productos es arriesgadísimo colocarlos en cualquier depósito, porque no tenemos la certeza de que, ni siquiera dentro de 1.000 años, no acaben produciendo problemas a la humanidad; no digamos ya dentro de 25.000".

El director general del Icona manifestó, no obstante, que este organismo no ha adoptado un posicionamiento oficial frente a este problema.

ALMACENES DE RESIDUOS LLENOS La Asociación Ecologista para la Defensa de la Naturaleza (Aedenat) difundió un comunicado el pasado viernes en el que aseguraba que cuatro centrales nucleares y el depósito atómico de "El Cabril" tienen sus almacenes de residuos radiactivos de media y baja actividad "al borde del colapso".

Los ecologistas atribuían la información a un informe elaborado por el Consejo de Seguridad Nuclear (CSN), al que, decían, han tenido acceso.

Las centrales nucleares cuyos almacenes están saturados o a punt de llegar a esta situación son las de Zorita (Guadalajara), con una ocupación del 87,13 por cien; Garoña (Burgos), el 79,86 por cien; Vandellós I (Tarragona), superior al 100 por cien; y Ascó (Tarragona), 92,78 por cien.

Además, los tres módulos del cementerio nuclear de "El Cabril" (Córdoba), que tienen capacidad para unos 15.000 bidones de residuos, estaban ocupados a finales de 1990 en un 96,8, 72,4 y 69,62 por ciento, respectivamente.

MORATORIA

La difusión de estos datos coincide con el anncio hecho por el Gobierno respecto al mantenimiento, al menos hasta el año 2.000, de la moratoria que pesa sobre algunas plantas nucleares españolas y la no entrada en funcionamiento de otras nuevas antes de esa fecha.

Los Verdes han calificado de "insuficiente" esta medida y han exigido que el Plan Energético Nacional (PEN) contemple el cierre progresivo de todas las centrales.

Para esta formación política, el apoyo que está recibiendo la iniciativa legislativa popular antinuclear promovida porcentenares de grupos ecologistas de toda España, que necesita estar avalada por 500.000 firmas para ser discutida en el Parlamento, ha influido de forma determinante en la decisión adoptada por el Ejecutivo socialista.

Los ecologistas han recogido ya, según el miembro de Aedenat y candidato de Los Verdes a la alcaldía de Madrid Jorge Martín Neira, alrededor de 300.000 firmas.

Las centrales que en la actualidad sufren la moratoria son las de Lemóniz (Vizcaya), Valdecaballeros (Badajoz) y Trillo II(Guadalajara).

(SERVIMEDIA)
06 Mayo 1991
GJA