DIRECTOR DEL CEAM: LA GUERRA DEL GOLFO CONSTITUYO UN GRAVE ATAQUE ECOLOGICO POR MAR, TIERRA Y AIRE

MADRID
SERVIMEDIA

Los dos millones de barriles de petróleo vertidos al mar durante la reciente guerra del Golfo y los cientos de pozos petrolífeos que están ardiendo en Kuwait no sólo han oscurecido la zona, sino que representan un ataque a la naturaleza por mar, tierra y aire sin precedentes con los que poder establecer comparaciones para analizar los futuros efectos ecológicos.

Esta es la opinión que Millán Millán Muñoz, director del Centro de Estudios Ambientales del Mediterráneo (CEAM), expone en la revista "Política Científica".

El científico considera que el incendio no controlado de los pozos petrolíferos representa una "combustió incompleta" de crudo, cuyo resultado es la formación rápida de nubes termalizadas que pueden quedar atrapadas por debajo de los 2.000 metros de altura.

Este sólo hecho ya representa un peligro claro para el medio ambiente, pues las nubes formadas quedan apresadas dentro de la zona en la que tienen lugar los procesos naturales de limpieza de la atmósfera, como por ejemplo las lluvias.

En opinión del científico, más incógnitas se ciernen sobre los efectos de la deposición de los productos de la cobustión a mayores distancias. Se conoce que los grandes incendios forestales han dejado su huella demoledora en la atmósfera a distancias que oscilan entre los 300 y los 600 kilómetros.

Además de los residuos que entran en combustión, Millán Muñoz hace especial hincapié en el "impacto ecológico consecuencia de la vaporización directa" (sin combustión). Es decir, de las partículas más volátiles del crudo que se esparcen por tierra o mar.

El efecto sobre los cultivos y plantas de lo que, en término científicos, se denominan "Componentes Orgánicos Volátiles" (VOC's), "suele ser realmente serio", indica el director del CEAM. Estos VOC's pueden servir como precursores para la formación de oxidantes fotoquímicos (ozono en particular).

Dependiendo de si existe "transporte atmosférico" de los citados componentes a nivel regional o a larga distancia, los efectos de los mismos podrían quedar patentes en un área de 1.000 kilómetros a la redonda.

(SERVIMEDIA)
30 Mar 1991
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