Beltrán recordó los casos de los genocidios judío, tutsie y kurdo, los asesinatos de las distintas dictaduras de signos contrarios, los gulags, Hiroshimay Nagasaki y otros acontecimientos, que deben hacer recapacitar a la opinión pública sobre el hecho de que "el siglo XX no ha sido un camino de rosas en cuanto el respeto a la vida".

No obstante, señaló que hoy, gracias a los medios de comunicación y "al heroísmo de los miles de voluntarios de diversas organizaciones que trabajan por los derechos humanos, es más difícil esconder los diferentes abusos que se cometen contra el ser humano en cualquier lugar del mundo".

De hecho, dijo que hoy es difíil encontrar un gobierno que defienda la tortura o que haga exhibiciones públicas de la pena capital, como antaño. Pese a todo, evocó el reconocimiento de la tortura como método válido en la legislación de Israel, bajo la frase "presión física limitada", o las ejecuciones públicas en algunos países árabes.

"Los derechos humanos no son patrimonio de ningún gobierno, es algo que es de todos, pero aún es papel mojado en muchos países", manifestó . Asimismo, recordó que 35.000 niños mueren al día por falt de alimentos o medicamentos, 1.000 millones de habitantes viven con menos de 150 pesetas al día y todavía son 87 los países con presos de conciencia en sus cárceles.

Agregó que existen gobiernos que al mismo tiempo que aprueban leyes que respetan los derechos humanos, omiten su responsabilidad y son inactivos a la hora de perseguir violaciones "que parece conocer todo el mundo menos ellos mismos".

MAS DEFENSA PARA NIÑOS Y MUJERES

Por otra parte, pidió una mayor protección para la mujer, porque"todavía son las que más sufren prácticas como la mutilación genital, prostitución, violación y demás atropellos, sobre todo en el continente africano". Asimismo, reclamó mayores controles para defender los derechos de los niños.

A su juicio, es muy necesario un cambio de legislación que separe los derechos civiles y políticos (a la vida, al pensamiento libre, a la sexualidad libre, etc.), de los que dijo que cada vez se respetan más gracias a la labor de los tribunales internacionales y el papel de ls observadores.

PENA DE MUERTE

Por otro lado, el director de Amnistía Internacional en España resaltó que "se está ganando poco a poco la batalla para conseguir que se erradique la pena de muerte en el mundo". Así, dijo que desde los años setenta, "cada año hay dos países que se suben al carro de los que prohiben la pena capital, aunque hay un retroceso en la legislación de algunos países caribeños".

Hoy hay ejecuciones "legales" en más de 40 países, pero el 90 por ciento de ellas se realizan e China, Estados Unidos, Ucrania, Irán, Rusia y Nigeria.

Finalmente, indicó que no sólo los gobiernos son culpables de violar los derechos humanos, sino cada vez más los 31 grupos terroristas o guerrillas existentes en todo el mundo y las empresas multinacionales, que son capaces de poner y quitar gobiernos.

También indicó que son necesarias mayores competencias de la ONU -a cuyo Consejo de Seguridad criticó por el sectarismo de sus decisiones- para perseguir a los que atenten contra los derechos umanos.