Este método hace que pierda sentido la habitual cadena de producción. Varios grupos de entre 8 y 15 personas tendrán a su cargo una determinada tarea del proceso productivo y serán responsables de ella, teniendo para ello un jefe de eqipo y un supervisor que comprobará el trabajo realizado.

El trabajo en equipo, según el director de GME, Juan José Sanz, hace que los obreros no trabajen sólo con sus manos, sino también con la cabeza. Fernando Bolea, presidente del comité de empresa, opina que se humaniza más la empresa y se rompe con el viejo sistema 'taylorista' de producción, que enfrentaba a la dirección y a los sindicatos.

En 1994 la dirección y el comité de empresa se reunirán para analizar los resultados de este nuevo sisema y decidirán su progresiva implantación en la factoría.

Por otra parte, el presidente de GME ha indicado que espera que la situación de crisis en el sector pueda cambiar hacia el segundo semestre de 1994. Para adaptarse a la demanda, GME reducirá un 4% su producción durante el primer semestre del próximo año.