Además, la Dirección General de RTVE estima que "es el momento para comenzar a debatir un plan que conduzca a una nueva Radiotelevisión, de acuerdo con las exigencias del nuevo marco audiovisual español e internacional".

La Dirección General de RTVE expresó su discrepancia con la idea de que la decisión del Gobierno conduce al ente público a una situación mu delicada a corto plazo.

A su juicio, esta nueva situación "significa sencillamente que el ente deberá financiarse mediante nueva deuda en una mayor proporción que la prevista en el Anteproyecto de Presupuesto, sin que por ello éste se vea mermado o alterado más que en lo que respecta a la carga adicionanl de interes financieros".

"Naturalmente", concluye el comunicado, "la deuda acumulada al final del ejercicio 1997 en el ente sería mayor y correspondería, por tanto, al Gobierno y, en última insancia, al Parlamento ofrecer una solución al problema".