La dirección de "Mondarit" niega toda responsabilidad en este asunto y destacó que se trata de un caso aislado que no afecta a la calidad del agua mineral que embasa la empresa.

Asimismo, sostiene que la botella debía estar abierta, ya que en el proceso de embasado no se utiliza ningún tipo de sustancia caústica.

Eloisa Rodríguez, de 47 años, ingirió el pasado miércoles, ientras esperaba para subir al avión que le debía trasladar a Barcelona, una botella de agua de la marca "Mondarit" que se encontraba en el frigorífico instalado en la sala VIPS del aeropuerto sevillano de San Pablo.

Eloisa Rodríguez fue trasladada urgentemente al hospital sevillano "Virgen Macarena", donde hoy permanecía ingresada con pronóstico grave como consecuencia de las quemaduras que sufrió en la faringe, esófago y estómago tras ingerir el agua.

El Departamento de Toxicología de este cento hospitalario sigue analizando el agua que causó la quemaduras a la mujer. Mañana, lunes, se conocerán los resultados de la investigación.

Según fuentes del Hospital "Virgen Macarena", los primeros datos apuntan a que el agua contenía alguna sustancia caústica, que podría tratarse de lejía.