El diputado canario Luis Mardones, que ayer sostuvo en otra comisión parlamentaria haber llegado tarde por los retrasos que provocan en los aeropuertos las nuevas órdenes de seguridad, manifestó directamente su protesta a Mesquida, dado que la Guardia Civil tiene encomendada la labor de vigilar el acceso a las zonas de embarque.

La queja de Mardones se vio acompañada de otra del diputado del Partido Nacionalista Vasco Emilio Olabarría, quien denunció el "clamor pertinente" que existe entre los usuarios de aeropuertos ante el comportamiento de vigilantes de seguridad privada que llevan a cabo "cacheos impropios".

Olabarría cuestionó que pueda contratarse a personas extranjeras para desarrollar esas labores de seguridad, especialmente en los aeropuertos, y pidió al director general de la Guardia Civil que ordene a los agentes "extremar el celo para que el comportamiento se corresponda con la educación debida".

El diputado del PNV aseguró haber puesto "más de cien denuncias" en los últimos meses por conductas que considera inadecuadas para mejorar el trato a los viajeros, ya que "los aeropuertos son la primera imagen de civilidad de un país".

Por su parte, el director general de la Policia y la Guardia Civil, Joan Mesquida, respondió que Aeropuertos Españoles y Navegación Aérea (AENA) apenas ha recibido "cuatro quejas" sobre el control a los pasajeros, lo que juzgó como "un número muy insignificante".