Diputados del PSOE le cortaron al grito "¿y de Hormaechea, qué?" ----------------------------------------------------------------
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El presidente del Partido Popular (PP), José María Aznar, acusó esta tarde a Felipe González de "dar la espalda a la auténtica situación de España" y le responsabilizó de la "atonía" que vive el país por los sucesivos casos de corrupción que están apareciendo.
Aznar, que estuvo casi una hora en la tribuna de oradores del Congreso de los Diputados repasando la actualidad, comenzó, como hiciera por a mañana el jefe del Ejecutivo, con un aparte para el terrorismo, "porque en esta materia no se puede producir la menor fisura entre todos y cada uno de los grupos que representan a la sociedad española".
Según el líder del PP, es imposible "hablar con la muerte" y si finalmente el PNV claudica y negocia con Herri Batasuna la modificación del trazado de la autovía de Leizarán, que unirá Guipúzcoa y Navarra, "tenemos que tener claro que los violentos han ganado y todos los demás hemos perdido".
Diho esto, José María Aznar estuvo alrededor de media hora repasando los escándalos más sonados de los últimos meses y le reprochó a González que en su discurso de apertura no haya tratado éstos, la verdadera realidad de España; un tipo de debate, dijo, que, de celebrarse, se hubiera convertido en una "comisión de investigación" del Gobierno.
Todo ello en medio de frecuentes gritos de apoyo desde las filas conservadoras y pateos, cuando no gritos desde las del PSOE, que obligaron al presidente del Congrso, Félix Pons, a reclamar silencio y llamar al orden varias veces.
"¿Hablamos de un país en el que la gente ha rebajado su confianza en las instituciones porque las ve al servicio de un partido? (continuamente acusó al PSOE de intentar controlar a la sociedad civil y de confundir Estado y partido) ¿Hablamos de un país en el que la palabra que más se oye es corrupción y en el que por todos los medios se nos quiere inculcar que no existe alternativa al Gobierno socialista?".
"EL AÑO DE RENFE, FILESAIBERCORP"
Además, acusó al Gobierno de amenazar a los que critican al poder, de difuminar el principio de legalidad y de eliminar controles, lo cual confluye en la corrupción "como patología inevitable".
Negó que esa corrupción sea en estos momentos un "hecho aislado" en España, como aseguró esta mañana Felipe González, sino que, muy al contrario, "es fruto de un clima, de la temperatura ambiental, que se transforma en una oleada de descrédito y desmoralización que hay que parar a toda costa". "¿Es que se puede decir impunemente", volvió a preguntarse Aznar, "que el hecho de que la Administración especule no solamente es normal sino justo y socialista, sin que de ello se deriven perniciosas consecuencias? ¿Es que se puede decir que este es el país en que se puede ganar más dinero en menos tiempo sin que se cree un modelo de comportamiento económico preocupante?".
En medio de los abucheos socialistas se oyó la voz de una diputada de este grupo que gritó: "¿Y de Hormaechea qué?", siendo repondida con abucheos aislados desde los escaños del PP, al tiempo que Aznar proseguía su intervención haciendo caso omiso.
Y lanzó una nueva andanada: "¿Es que se puede admitir que la cultura del enriquecimiento fácil, del 'pelotazo' y del amiguismo, esté sustituyendo al esfuerzo, al trabajo y a la iniciativa creadora? ¿Nos atrevemos a realizar el balance del año?"
Todo ello le llevó a asegurar que 1991 fue "el año de la especulación con los terrenos de Renfe, de Filesa y de Ibercorp, de político que han tenido que salir del escenario a consecuencia de los escándalos".
"HABLAMOS DE LO QUE QUIERAN"
En ese momento, en medio de los continuos comentarios de desaprobación que salían desde las filas del PSOE, un diputado de este partido gritó por qué mantiene a Juan Hormaechea como presidente de Cantabria (procesado por malversación de fondos) y no se da por aludido.
"Sí, señoría", interrumpió su discurso, "estoy dispuesto a hablar de eso y de lo que ustedes quieran, si creo que con eso contibuyo a mejorar la situación de España". Los diputados del PP casi no le dejaron terminar la matización al prorrumpir en una salva de aplusos.
"Pero espero también", concluyó con el dedo acusador apuntando al sillón de Felipe González, "que el secretario general del PSOE debe dar cuenta a la sociedad española de algunos asuntos que se le vienen reclamando desde hace mucho tiempo" (nueva salva de aplausos).
Ante este tipo de problemas, en opinión de Aznar, se pueden adoptar dos actitudes: o taparls -"que es lo que hacen ustedes, mirando para otro lado (volvió a apuntar con el dedo a Felipe González)- o intentar solucionarlos, que es lo que se pide a los gobernantes (exigió el cese de Mariano Rubio: "¿Cree usted, señor González, que este país puede seguir con el actual gobernador del Banco de España?").
Terminó esta parte de su discurso con una advertencia: "sanear el ambiente desmotivador" creado por esa situación es previo a cualquier medida que proponga el Gobierno con la etiqueta de la "conergencia europea" y pidiendo a los españoles un esfuerzo para salir del "atolladero" en que les ha metido el PSOE.
Por otro lado, acusó a Felipe González de haber faltado a la verdad al asegurar, tras regresar de la "cumbre" europea de Maastricht, que no era necesario mejorar los indicadores de la economía española.
"Si eso fuera cierto, ¿qué necesidad tendríamos de ese plan de convergencia que nos anuncia? Bastaría con mantener la actual política económica que tan buenos resultados está dando, sgún usted", dijo.
Criticó, en este sentido, que el Gobierno está siempre echando a los demás la culpa de sus errores económicos:
"Si se destruye empleo, porque al final del año pasado teníamos 60.000 ocupados menos que a finales del 90, la culpa la tienen los cremientos salariales. Si el déficit público crece, la culpa la tienen las autonomías. Si cae la inversión la culpa la tienen los empresarios...".
"¿Cómo van a pedir ustedes austeridad cuando son el ejemplo más claro del despilfarro? ¿Aquién van a convencer de que serán capaces de controlar el gasto público cuando en los años en que recaudaban mucho más de lo previsto generaron unos `agujeros negros' en el INSALUD y en el INEM que superan el billón de pesetas?", preguntó.
NO AL CONSENSO
También recriminó al Gobierno que no se haya dado cuenta de la crisis en Murcia hasta que los trabajadores de Cartagena incendiaran el Parlamento regional, o de lo que pasa en Llodio (Alava) hasta que los operarios de Acenor se enfrentaran a las furzas de seguridad con lanzacohetes caseros.
Con este panorama, opinó, los socialistas pretenden diluir su responsabilidad bajo el argumento de la "convergencia europea" y piden la colaboración del resto de los partidos.
"No intente, una vez más, que consensuemos unos diagnósticos y unos objetivos que por obvios son indiscutibles, para más tarde mantener su política de bandazos por exigencias estrictamente electoralistas", afirmó.
Y continuó: "Es hora de rectificaciones profundas, de auténtics cambios. Su mandato se acaba, como su crédito político, en un capítulo de la historia que está a punto de pasar. No queremos que esa historia suya, que coincide con la de todos nosotros, siga deslizándose por ese tobogán de incertidumbres. Porque, como dijo un político que también luchó por la recuperación nacional desde los escaños de esta Cámara, nosotros no queremos que España sea un país sentado al borde de la historia".
(SERVIMEDIA)
24 Mar 1992
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