A juicio de Arqueros, eL acuerdo perjudica gravemente a los pescadores andaluces, puesto que permite a Marruecos "una interpretación uilateral y perjudicial para los intereses españoles, y el incumplimiento de determinadas obligaciones que solo se les exigen a los pescadores andaluces, como puede ser el paro biológico".

El Gobierno, en su respuesta escrita, estima que el preámbulo del acuerdo manifiesta de forma clara que se enmarca en la nueva política mediterránea renovada, y que debe ser considerado como un elemento de la relación del "paternariado que la CE desea establecer en los paises del Magreb".

Por su parte, el diputao popular almeriense manifiesta que es "vergonzoso ver cómo están pasando por nuestros caminos, cítricos marroquíes a los mercados europeos, mientras las naranjas y limones españoles siguen colgados en los árboles".

En su respuesta, el Gobierno afirma el interés de España porque el tratado de pesca quede vinculado al nuevo acuerdo de "paternariado" que se va a negociar próximamente con Marruecos, lo que significa que cualquier alteración en política pesquera "no afectaría sólo a España, sino a todos ls Estados comunitarios reforzando aún más, si cabe, la protección de los intereses españoles".