El PP quería que la vicepresidenta primera del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, y el fiscal general del Estado, Cándido Conde-Pumpido, explicaran ante la Cámara Baja los motivos por los que se ha dejado avanzar la propuesta de Ibarretxe, en palabras de su portavoz, Eduardo Zaplana, donde "nunca debería haber llegado".

Alfredo Pérez Rubalcaba, su homólogo socialista, coincidió con la inconstitucionalidad de la iniciativa pero recordó a los populares que ellos ya recurrieron ante el Constitucional y "perdieron", porque no se puede recurrir una propuesta que todavía no tiene "eficacia jurídica".

El órgano que regula la actividad del Congreso en periodos de vacaciones parlamentarias rechazó también la petición de comparecencia del ministro de Justicia, Juan Fernando López Aguilar, y también Conde-Pumpido, para dar cuenta del archivo de la causa contra el presidente del Parlamento Vasco, Juan María Atutxa, por no disolver Sozialista Abertzaleak.

En una votación algo agitada, en la que el presidente del Congreso, Manuel Marín, llegó a expresar su temor porque "parece que están votando más de la cuenta", el PP se quedó solo en la defensa de sus peticiones para que el "plan Ibarretxe" fuera tratado en la Cámara Baja antes de reanudarse las sesiones ordinarias, el 1 de febrero.

Marín no pudo más que tomarse a broma lo que ocurría en este reunión, cuando tras este monográfico de "plan Ibarretxe", y pese a quedar pendientes varios puntos del orden del día, los diputados comenzaron a marcharse. "Vaya con Dios", ironizó.

"Reconozcamos que tenemos un Parlamento prodigioso", subrayó el presidente de la Cámara antes de suspender durante unos minutos la sesión hasta que regresaran los portavoces de los distintos grupos.