En opinión de los técnicos catalanes, la eleción de la cantidad en lugar de calidad es uno de los factores que ha determinado la presente crisis del sector, loque requiere reconvertir con urgencia las instalaciones hoteleras para ajustarlas a las nuevas demandas.

La investigación, que se ha centrado en los cambios turísticos y su incidencia en los municipios de la costa de barcelonesa, recoge el dato de que en el periodo comprendido entre enero y septiembre del año pasado, los ingresos por turismo disminuyeron en un 9,5 por ciento.

Según el mismo estudio, existe la urgencia de que las instalaciones turísticas se readapten, para mejorar la calidad de su servicios al turista, variar la oferta y cambiar, asimismo, sus opciones para poder justificar la presencia de un turismo de mayor poder adquisitivo y de más calidad, con lo que se conseguiría incrementar los ingresos.

Entre los ejemplos de ciudades turísticas que el informe cita como modelos, figuran Sitges y Barcelona.

La referencia a Sitges la destaca como localidad que ha sabido mantener su personalidad pese a la auténtica avalancha turística que recibe cada año y que en verano llegue a multplicar por cuatro su número de habitantes.

Respecto a Barcelona, el análisis resalta la importancia que ha supuesto la celebración de los Juegos Olímpicos el año próximo, que ha convertido a la ciudad en uno de los principales puntos de atracción turística del mundo.