LOS DIPLOMATICOS POLACOS RECONSTRUYERON LA IDENTIDAD DE LOS CALCINADOS AYER EN MOSTOLES CON AYUDA DE LOSSUPERVIVIENTES
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Wojciech Kraj, cónsul de Polonia en España, visitó hoy a los supervivientes polacos del siniestro que asoló en la madrugada de ayer el número 22 de la calle Hermanos Pinzón de Móstoles, para tratar de averiguar la identidad de las víctimas y el agente que provocó el fuego en el inmueble que ocupaban los inmigrantes.
Los fallecidos, según fuentes de la embajada polaca, son: M.B, de 36 años, P.B., de dos años y medio, madre e hijo respectivamente, y los jvenes M.D., W.K., S.S, Z.K., N.R., de entre 20 y 36 años. Un sexto varón permanecía, a última hora de esta tarde, sin identificar.
Dos de los supervivientes polacos, que fueron dados de alta esta mañana de varias heridas en el pecho y en las manos, prestaron declaración ante la jueza del Juzgado número 6 de Móstoles.
Estos dos ocupantes de la vivienda siniestrada que pudieron huir del incendio, indicaron al embajador polaco Wojciech Karaj, que no saben con seguridad la causa que inició el fuego pro que pudo ser tanto un cigarrillo encendido (hipótesis barajada desde un primer momento), como una prenda que cubría la lámpara de noche en la habitación donde dormía el único niño polaco fallecido.
José María Abenza Rojo, director del Instituto Anatómico Forense, supervisa los trabajos de identificación de los cuerpos calcinados de las víctimas, que han tenido que ser denominadas con siglas y números por carecer de algún tipo de documento que las distinguiera.
La titular del juzgado número 6 d Móstoles , en declaraciones a Servimedia, dijo que, "aunque cuenta con informaciones verbales sin contrastar, hasta este momento desconozco de forma fidedigna la identidad de los muertos, por lo que no será posible redactar un informe definitivo hasta dentro de unos días", cuando se conozcan los datos aportados por el IAF.
Por otra parte, vecinos de las víctimas indicaron a esta agencia que numerosos inmigrantes procedentes de Polonia y que residen en Móstoles se dedican al reparto de gas butano, porser éste un trabajo duro que desechan muchos trabajadores españoles.
"Nadie quiere", dijo la propietaria de un bar donde solía comer uno de los jóvenes fallecidos, "un trabajo en el que hay que subir varios pisos con una bombona a cuestas".
(SERVIMEDIA)
08 Jul 1992
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