En un documento hecho público hoy, trs una reunión del Consejo Confederal de la CAVE, la organización acusa al Gobierno de "oscurantismo en las informaciones" y al ministro de Sanidad, José Manuel Romay Beccaría, de apresurarse a decir que no existía ningún problema en España, ni con los pollos belgas, ni con la Coca-Cola cuando posteriormente se demostró que varias toneladas de los primeros y miles de envases de los segundos tuvieron que ser inmovilizados en el país.

A estos casos, según la CAVE, se suman la partida de aceite reciclado,también procedente de Bélgica, y la detención de una banda de industriales en Lleida (Cataluña) que se dedicaba a engordar artificialmente el ganado con clembuterol, en este caso la carne ya estaba a la venta en los mercados.

El Consejo Confederal de la CAVE ha exigido al Gobierno que asuma con todas las consecuencias su responsabilidad en la defensa de los derechos de los consumidores, que se haga una revisión a fondo de los mecanismos de control y que se informe detalladamente a los ciudadanos de lo fallos o carencias detectadas así como de las medidas legislativas y de otro tipo que sea necesario adoptar.