Así queda reflejado en el Indice de Precios en Origen y Destino de los alimentos (IPOD) del mes de julio, que hoy hicieron público la organización agraria COAG y las de consumidores UCE Y Ceaccu.

Por tipo de productos, en julio los agrícolas registraron un encarecimiento medio de 4,79 veces su coste en origen (frente a 4,27 veces en junio) y los ganaderos de 3,24 (frente a 3,05 en junio).

Los productos que más dispararon su precio en julio fueron el calabacín blanco, 10,6 veces al pasar de 0,15 a 1,59 euros/kilo; las berenjenas, 8,8 veces al pasar de 0,20 a 1,77; y el calabacín negro, 8,7 veces, de 0,18 a 1,58 euros.

Entre los productos ganaderos los que más se encarecieron fueron la ternera, que multiplicó por 4,67 veces su precio al pasar de 3,24 euros a 15,12 euros por kilo; el cerdo, 4,53 veces y pasó de 1,31 a 5,94; y el conejo, 4,07 veces, de 1,48 a 6,03.

Por su parte, entre los productos de gran consumo, la lechuga iceberg multiplicó su coste 5,25 veces, de 0,16 euros a 0,84 euros el kilo; la patata 4,08 veces, de 0,24 a 0,98; el tomate 4,08 veces, de 0,51 a 2,08; la cebolla 3,83 veces, de 0,30 a 1,15; el pollo 2,81 veces, de 1,10 a 3,09; y la leche, 2,21 veces, de 0,43 a 0,95.

En el otro lado de la balanza, los que menos se encarecieron fueron los garbanzos, que lo hicieron 1,49 veces, de 1,50 a 2,24 euros; el aceite extra virgen, que lo hizo 1,64 veces, de 2,32 a 3,80; y los huevos, que lo hicieron 1,93 veces, de 0,69 a 1,33.