En rueda de prensa, Díez afirmó con rotundidad que no piensa renunciar a defender el derecho de los ciudadanos a conocer las distintas opiniones de los partidos políticos para Europa, sean a través de debates "a cinco o a ocho", como pretende el PP, "pero también a dos", ya que explicó que 8 de cada 10 españoles votarán a uno delos dos principales partidos.

Según Díez, al PP y a José María Aznar "no les gustan los debates y huyen de ellos cada vez que pueden. No les gustan los debates en las cámaras de televisión, donde no te puedes esconder en mentiras".

A su juicio, los argumentos esgrimidos por los populares para evitar el "cara a cara": que tienen que estar presentes todas las formaciones políticas y que no se pueden convertir estos comicios en unas elecciones generales, son "disculpas y excusas".

"No quieren dbatir de nada", según Díez, "porque no tienen ningún proyecto de futuro que defender" y "sólo se empeñan en hablar del pasado".

Díez explicó que en el futuro es "evidente" que la Unión Europea tendrá que intervenir políticamente en Kosovo "con un presupuesto que no tenemos", pero añadió que "con las actuales perspectivas financieras no hay recursos para intervenir".

IRREGULARIDADES

Tras afirmar que "pensaba que Loyola era una mujer valiente", Díez afirmó que durante la campaña electoral no tien "ningún interés" en "sacar los trapos sucios y hablar de irregularidades", sino "mirar al futuro" y plantear las propuestas para la nueva etapa europea que se avecina.

En este sentido, aseguró respecto al "caso Aguiar y Huguet" que, "aunque en lo personal me afecta el estado de mis amigos y compañeros, en lo profesional me recarga las pilas y me ayuda a trabajar más y mejor".

Díez aprovechó para responder las afirmaciones realizadas por Aznar este fin de semana comparando los logros realizados pr su Gobierno con los de Felipe González, y le acusó de negociar en Europa "de manera estúpida", "yendo de perdedores" y "vendiendo los fracasos como triunfos".

En este sentido, explicó repecto a la negociación de los fondos estructurales que durante la época de González se consiguieron 11.550 millones de euros para España y tras la Cumbre de Berlín con Aznar 11.160 millones, por lo que se han perdido 390 millones, "en una negociación mala para España y para Europa".