EL DIECTOR DE CAJA CANTABRIA RECONOCE QUE "PROBLEMAS SINGULARES" EN LA GESTION PROVOCARON EL DESCENSO DE LOS BENEFICIOS EN 1994
- José María Pérez presentó un balance con 150 millones de beneficios netos, frente a los más de 3.000 de 1993
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"Problemas singulares" en la gestión de Caja Cantabria han provocado que en el ejercicio de 1994 la entidad bancaria cerrase con tan sólo 150 millones de beneficios netos, frente a los más de 3.000 que se obtuvieron en el ejercico anterior, según ha explicado el director general de la caja, José María Pérez Alvarez, en la Junta General celebrada hoy en Santander.
Las turbulencias que en el último año ha sufrido esta institución de ahorro han tenido como definitivo cierre el cambio de la dirección de la entidad. El primero en salir de Caja Cantabria fue el director general, Javier García Berlanga, por realizar operaciones fallidas en el mercado de derivados, con inversiones millonarias en un momento de pérdidas continuadas.
Asimismo, García Berlanga elaboró dos distintos balances, reconociendo sus errores en el aportado al Banco de España y maquillando los mismos en el entregado al Consejo de Administración de la entidad. La inspección realizada por el banco emisor supuso el cese fulminante del hasta entonces director general.
Pero si esta mala gestión de los recursos de la entidad fue el principal bache sufrido este año por la caja cántabra, los intereses políticos para lograr el control de la institución provocaron u gran inestabilidad, aunque José María Pérez resta importancia a este hecho.
Fue la disputa política entre PSOE, PP y UPCA la que impidió la renovación en el cargo de su anterior presidente, Francisco Revilla (PP). Pero la alianza surgida entre socialistas y los miembros del partido de Juan Hormaechea no dio su fruto y los populares lograron colocar a Juan Nistal Bedia en la presidencia de la entidad.
A juicio de José María Pérez Alvarez, la renovación de los cargos de la caja y la proximidad de as elecciones autonómicas y municipales supusieron un "problema" para la entidad debido a la "guerra política".
Aunque se negó a valorar si la nueva situación política de la región ayudará a la institución a cambiar el rumbo del último año, Pérez Alvarez sí abogó por "separar la actividad política de la gestión de Caja Cantabria".
El nuevo director de la entidad pretende cerrar cuanto antes la crisis y olvidar el año 1994, por lo que aportó los datos de la institución hasta mayo de 1995 y las preisiones para el ejercicio.
En este sentido, la caja obtuvo hasta esta fecha unos beneficios antes de impuestos de 922 millones de pesetas, "lo que está en la línea de anteriores años", según Pérez Alvarez.
El director de Caja Cantabria se mostró optimista y señaló que las previsiones indican que 1995 se cerrará con unos beneficios cercanos a los 2.000 millones de pesetas, "lo que supondrá el relanzamiento del buque tras este pequeño parón".
(SERVIMEDIA)
30 Jun 1995
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