En el transcurso de una reunión celebrada en el Ayuntamiento de Rosal de la Frontera (Huelva), los asistentes lamentaron que estas comarcas, donde residen más de 200.000 personas, se hayan caracterizado por la inexistencia de recursos hídricos y pr la falta de industrias productivas, que ha provocado que sea una zona económicamente débil y con una elevada tasa de desempleo.

Los alcaldes y representantes de los municipios que integran dicha asociación estiman que desde Bruselas se debe apoyar a estas zonas para que salgan del subdesarrollo.

Las localidades asociadas son, por parte del Alentejo portugués, Serpa, Mértola, Mourao y Barrancos, y por parte española Rosal de la Frontera, Encinasola, Aroche, Cortegana, Paymogo, Puebla de Guzmán, anta Bárbara de Casas, El Granado y Cabezas Rubias, por la provincia de Huelva, y Villanueva del Fresno, Valencia de Mombuey y Oliva de la Frontera, por la provincia de Badajoz.

Dicha organización comenzará próximamente a estudiar las subvenciones que solicitarán dentro de los programas de desarrollo social y económico, que remitirán a la UE.