Esa es una de las conclusiones que fueron presentadas por varios expertos en genética y antropología de varias universidades europeas y norteamericanas, en el curso "Antropología y Genética" de la Universidad Complutense, en El Escorial

Jaume Bertranpetit, catedrático de la Universidad de Barcelona y director del curso, explicó a Servimedia que los vascos son los únicos habitantes que mantuvieron puros sus genes en la Península desde antes del neolítico, aunque precisa que en la zona mediterránea (desde Pirineos hasta Valencia), "también se aprecian algunos rasgos diferenciales que no están presentes en las poblaciones originales de la emigraciones indoeuropeas".

Bertranpetit recalcó que los últimos estudios de su departamento e la Universidad de Barcelona y del de Padua (Italia), que comparte con el antropólogo Guido Barbujani, descartan además un posible origen alpino o caucásico de los vascos.

"No existe similitud genética entre vascos y caucásicos", explicó Bertranpetit, "se puede hablar de una evolución paralela durante miles de años, pero siempre en la distancia geográfica".

"SOLEMNE TONTERIA"

El director del curso manifestó tras el seminario, que la utilización del factor "Rh" para diferenciar a un pueblo es "na solemne tontería", porque no existe un pueblo que "patente" ningún tipo de "Rh".

"Es cierto que las posibilidades de tener el rh negativo son más altas en la población vasca", señaló, "pero también las hay en otros pueblos; las secuencias son más altas en unos que en otros, pero buscar un caracter diferencial en ellas es genéticamente absurdo".

Por otra parte, los catedráticos de artropología y genética Luca Cavalli-Forza, de la Universidad de Stanford y Mark Stoneking, catedrático de la Univesidad de Pennsylvania, ambas de Estados Unidos, defendieron el origen ancestral comun de los afro-europeos.

Según Cavalli-Forza y Mark Stoneking, el origen de los pueblos de Africa y Europa datan de hace unos diez mil años, por lo que las similitudes genéticas entre africanos y euroasiáticos son "muy altas".

"Esto demuestra que tenemos, al menos en estos dos continentes, rasgos genéticos muy parecidos que demuestran que factores que se han querido convertir en diferenciales, como el color de la pel, no lo son tanto genéticamente como de adaptación al medio".

Bertranpetit sostuvo además en su conferencia sobre "Genética y pasado de la población de la Península Ibérica", que los vestigios genéticos diferenciales de la presencia de los nórdicos, los árabes y romanos en la península, son "casi nulos, precisamente porque se ha demostrado el origen caucasiano de todos los pueblos que entraron en España tras el neolítico".