Dice que no renegociará nada y amenaza con movilizaciones ---------------------------------------------------------
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CCOO considera que la crisis en el sector de la construcción "está por venir" y que, si no se adoptan medidas para frenar la destrucción de empleo, el paro afectará en 1993 a más de 500.000 trabajadores del sector, según un estudio de este sindicato presentado en rueda de prensa por el secretario general de la Federación de la Construcción, Luis Poveda.
Poveda se refirió también a las declaracones realizadas ayer por el recién elegido presidente de la patronal CNC, Pablo Robert Alvarez, sobre la necesidad de renegociar cuestiones del convenio, y advirtió que "no descartamos ningún tipo de movilización si los empresarios no cumplen lo pactado con los sindicatos".
Para Comisiones, la causa principal de la crisis del sector de la construcción ha sido la brusca caída de la demanda pública, lo que ha provocado una descenso de la actividad del 8 por ciento, según las estimaciones de este sindicao, y la pérdida de entre 100.000 y 150.000 empleos este año.
Actualmente, según CCOO, el paro afecta en la construcción a un total de 380.000 trabajadores, situándose la tasa de paro en el 21 por ciento de la población activa del sector. En 1993, CCOO estima que se pueden perder de 100.000 a 200.000 empleos si no se corrige esta tendencia y alcanzar tasas de desempleo similares a las de 1983 y 1984, años de más paro en el sector.
Para reducir el paro en la construcción y sacar al sector de la criis, Poveda insistió en la necesidad de finalizar el Plan General de Carreteras y arrancar el segundo plan, y desarrollar el Plan de Cercanías de Renfe, el Plan Hidrológico y el Plan de Vivienda. A su juicio, la inversión pública anual en obras debería situarse en los 600.000 millones de pesetas hasta 1996.
Poveda considera que el Gobierno tiene margen para recurrir al endeudamiento, ya que su deuda pública está muy por debajo de lo exigido por la CE y Maastricht. También destacó la necesidad de que la comunidades autónomas y ayuntamientos mantengan las inversiones en infraestructuras y que las constructoras vuelvan a salir a licitar al extranjero, como en épocas de crisis anteriores.
PRESIONES DE CUEVAS
Respecto a las declaraciones de Robert Alvarez, acerca de la necesidad de renegociar aspectos del convenio para 1993, Poveda señaló que "no renegociaremos nada y exigiremos el cumplimiento de lo acordado".
En materia salarial, los trabajadores del sector tienen pactada para 1993 una subida 125 puntos por encima de la media de la previsión de inflación para ese año del Gobierno, la CE y la OCDE.
"Las declaraciones del nuevo presidente de la patronal de la construcción no son de recibo y suponen entrar con mal pie en el cargo", señaló, al tiempo que dijo que este tipo de manifestaciones sólo pueden ser "fruto de la urgencia en el nombramiento o de las presiones del presidente de la CEOE, José María Cuevas".
Gerardo de Gracia, responsable de Salud Laboral de la Federación de la Construción de CCOO, que participó en la rueda de prensa, acusó también a Cuevas y al ministro de Economía, Carlos Solcahga, de presionar para que no salga adelante el proyecto de ley de salud laboral y poner trabas a la creación de la figura del delegado de prevención en todas las empresas.
"Felipe González", afirmó, "está condenando a los trabajadores de la construcción a seguir muriendo uno cada día, al no cumplir sus propias leyes en materia de seguridad y negar la creación del delegado de prevención". Aadió que "no es normal que un Gobierno socialista vea hasta la vida desde el punto de vista monetario".
En 1992, CCOO prevé cerrar el año con 280-290 accidentes mortales en la construcción, frente a los 323 de 1991, 2.800 graves (más de 3.000 en 1991) y 120.000 leves (140.000 en 1991). De Gracia recalcó que España sigue teniendo una alta tasa de siniestralidad y aseguró que los gastos por la no seguridad suponen tanto como los beneficios del sector.
(SERVIMEDIA)
04 Dic 1992
NLV