Así se expresó Díaz en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros, en la que señaló que con esta medida, más de 12 millones de personas van a ver reducida su jornada laboral máxima, después de que lleve 40 años “congelada”.

El acuerdo de Gobierno entre PSOE y Sumar establece que durante 2024 se aprobaría la reducción de la jornada laboral a 38,5 horas y en 2025 a 37,5 horas. Al respecto, Díaz se comprometió a que el 31 de diciembre de 2025 esta segunda fase esté en funcionamiento.

Sobre la marcha de la negociación con sindicatos y patronal, Díaz subrayó que en la última reunión “sí que hubo avances”, si bien la patronal tras ese encuentro negó que eso fuera así y mantuvo su posición crítica con la propuesta del departamento dirigido por Yolanda Díaz.

Pese a ello, Díaz se mostró segura de las posibilidades de acuerdo y resaltó que es “muy importante” que por “primera vez” que la patronal española “se adentra en el núcleo duro de la negociación”.

Además, recordó que la mesa no solo negocia la rebaja de la jornada, sino el refuerzo del control de jornada para que sea accesible en tiempo real para la Inspección de Trabajo y Seguridad Social para constatar si la empresa “está cumpliendo”. Igualmente, Trabajo y agentes sociales discuten sobre el derecho a la desconexión digital, así como un plan de medidas de acompañamiento a las pymes de menos de 10 trabajadores para que se vean menos afectadas por la reducción del tiempo máximo legal de trabajo.

La vicepresidenta segunda también explicó que “hay unas jornadas que son especiales”, que están regladas como tal en el ordenamiento jurídico laboral, que van a tener también controles horarios especiales. Como ejemplo, puso la pesca, la siderurgia, los trabajos a turnos y “un montón de realidades”.

“Esta mesa es como un pequeño pulmón que mira a la España que viene, que tiene que ver con vivir mejor, trabajar menos, media hora diaria, dos horas y media a la semana, para poder dedicarnos a lo que podemos, a lo que debemos”, agregó Díaz, quien proclamó que también tiene que ver con la democracia.

Ante la importancia de la rebaja de la jornada laboral y las dificultades para alcanzar un acuerdo, la vicepresidenta segunda avisó de que tiene “una paciencia infinita” para seguir negociando e insistió en que “hay posibilidad de acuerdo”. También comentó que todo el Gobierno coincide con la idea, pues lo ha manifestado el presidente, Pedro Sánchez, “al frente”.

Por otra parte, para cumplir con los plazos, Díaz se comprometió a tramitar la reforma legal agilizando el texto “lo máximo posible”, aunque aclaró que los partidos van a poder incorporar enmiendas.

Con todo, afirmó que no hay plazo para el cierre de la mesa de negociación para intentar atraer a CEOE a un pacto. “Si pensase que uno de los actores sociales está operando de manera extramuros a la buena fe de la negociación, actuaría. Creo que no es así”, zanjó.