Capeling-Alakija, que participó en el I Congreso Iberoamericano del Voluntariado que tuvo lugar esta semana en Santiago de Compostela, coincidiendo con la celebración mañana, día 5, del Día Internacional del Voluntariado, aseguró que en el 2001 se rendirá homenaje a los voluntarios "como tejedores del tapiz social".

La Asamblea General de las Naciones Unidas declaró el 2001 Año Internacional d los Voluntarios, con el objetivo de reconocer, facilitar y promover el voluntariado y crear una red de comunicación que facilite la coordinación entre países.

Capeling-Alakija afirmó en declaraciones a Servimedia que "el 2001 es el año para promocionar el voluntariado en todo el mundo y celebrar la labor de las innumerables personas que día tras día dan todo de sí mismas, comparten sus habilidades y estimulan cambios positivos".

Según su responsable, el Programa de Voluntariado de Naciones Unida recluta a voluntarios de 150 países, su media de edad está entre los 35 y los 39 años y cuentan con una experiencia de entre 5 y 10 años realizando labores humanitarias.

Respecto a la aportación de España a este programa Sharon Capeling-Alakija señaló que "es uno de los países industrializados que más recursos humanos aporta a este programa. El pasado año, 84 voluntarios españoles colaboraron en nuestro programa, y el Gobierno financió todos los gastos de 60 de ellos".

Preguntada sobre cómo son os voluntarios españoles, la responsable del Voluntariado de Naciones Unidas destacó que "por su carácter son fantásticos y generalmente su labor la realizan en países hispanoamericanos, por la facilidad de la lengua, aunque también han desarrollado sus labores humanitarias en países como Palestina, Ucrania y Timor Oriental.

OBJETIVOS

Seguir proporcionando recursos humanos a aquellos países que los necesiten, reclutar un mayor número de voluntarios, ofrecerles mejor preparación y conseguir una coordnación más fluida entre los voluntarios de todos los países son los objetivos del Programa de Voluntariado de la ONU, según su responsable.

En opinión de Sharon Capeling-Alakija, el Plan Estatal del Voluntariado español, aprobado por el Gobierno en junio de 1997, es "muy completo" y "muy eficaz", ya que ha creado una estructura muy compacta en la red del voluntariado español.

"El hecho de que el Gobierno español se haya preocupado de elaborar un plan tan completo sobre lo que debe ser el papel de voluntariado en la sociedad de nuestros días, hace que los voluntarios se sientan arropados y trabajen en condiciones óptimas", resaltó Capeling-Alakija.

Asimismo, destacó que el Gobierno español tiene una relación muy directa con las ONGs, lo que produce una mayor cohesión social y un fortalecimiento de la democracia.