Bajo el lema "Haz tu vida más dulce, abandona los malos humos", la campaña está dirigida a los fumadores que utilizan el transporte público, quienes recibirán consejos sobre cómo dejar de fumar y podrán cambiar su cigarrillo por caramelos y chices. Se calcula que más de un 1.000.000 de usuarios serán testigos de esta iniciativa contra el tabaco.

En la actualidad miles de personas intentan diariamente dejar de fumar pero pasado un año únicamente unos centenares lo consiguen.

Las estadísticas del CNPT demuestran que el 80% de los fumadores son conscientes de los peligros del tabaco. Según Joan Ramón Villalbí, presidente del CNPT, "un 66% quiere dejarlo, un 33% lo ha intentado pero al final sólo un 1 ó 2% se han convertido en ex fumadores l cabo de un año".

Los datos también demuestran que, a mayor edad, menor consumo. Así, de los hombres mayores de 65 años, un 50% ha dejado el tabaco y sólo el 12 % sigue fumando. Esta campaña divulgativa se enmarca dentro del Plan Nacional de Prevención y Control del Tabaquismo que se ha puesto en marcha esta semana promovido por las administraciones centrales y autonómicas.

Entre las principales medidas que el Plan incluye para prevenir y controlar el tabaquismo destaca el establecimiento de "luares de trabajo especiales -centros docentes, sanitarios, públicos y de ocio- como espacios libres de humo", al igual que en las administraciones públicas y los centros sociales y de atención al público.

Se pretende, con esta norma, que para este año al menos el 95 por ciento de este tipo de centros sean espacios sin humo, y que en 2005 ocurra lo mismo con el 70 por ciento de las empresas.

Según Joan Ramón Villalbí, presidente del CNPT, "muchos ex fumadores reconocen que el cambio de gusto en la oca es un paso esencial en el tratamiento y que esto sólo se consigue con sustitutivos al tabaco".

Así, las frutas, los zumos y especialmente los caramelos, los chicles y regaliz, por su comodidad, sustituyen al tabaco en el paladar de los fumadores. Evitan la sequedad de boca, alivian el aumento del apetito y ayudan a calmar la ansiedad. Los expertos consideran que un buen comienzo para dejar de fumar, dentro de una terapia controlada por un especialista, es disponer de distracciones para la boca.

A ESPAÑA FUMADORA

España es, junto a Holanda y Japón, uno de los países en los que más se fuma. De acuerdo con la última Encuesta Nacional de Salud (ENS), presentada por el Ministerio de Sanidad y Consumo en 2001, se determina que un 34,4% de la población española mayor de 16 años fuma habitualmente, frente al 38,1% de 1987. Pese al descenso del consumo, los patrones han variado en los últimos años.

El porcentaje de hombres que fuma ha descendido sensiblemente del 55% al 42,1%, en contraposición l aumento del consumo en las mujeres que ha pasado del 23% en 1987 al 27% en la actualidad. Otros datos preocupantes son el tabaquismo en los jóvenes de entre 14 y 18 años: fuma un 35,8% de las chicas y un 25,2% de los chicos. El tabaquismo pasivo es también otro factor a tener en cuenta.

Según una encuesta sobre la calidad del aire en el entorno laboral en España realizada este año por la asociación Aire Limpio, el 61% de los españoles están muy preocupados por la calidad del aire que se respira en s lugar de trabajo y un 47% de los trabajadores se muestra preocupado por el hecho de ser fumador involuntario, frente al 34% de 2002.

La Fundación Española del Corazón se ha adherido a esta campaña facilitando consejos e informando sobre las principales razones para dejar de fumar.

FUMAR EN MADRID

El consumo en la Comunidad de Madrid La mitad de los adolescentes madrileños no fumadores están expuestos pasivamente al humo de tabaco alrededor de 2 horas al día, y esta exposición se produce fundamntalmente en el hogar. Respecto a la clase social, fuman menos hombres de un mayor estatus social.

Además la proporción del abandono se incrementa a medida que aumenta el nivel educativo y la clase social Según datos de la Dirección General de Salud Pública de la Comunidad de Madrid, la prevalencia del consumo de tabaco en la Comunidad de Madrid es muy elevada: un 35,5% de los adultos de 18 y 64 años y un 24,2% de los jóvenes de 15 a 16 años fuma diariamente en la actualidad.

Este consumo es supeior en las mujeres que en los hombres en la población más joven, similar entre los 25 y los 44 años, y se invierte a favor de los hombres a partir de esa edad. El consumo continúa siendo muy elevado; casi uno de cada dos adultos que fuman diariamente consume 20 cigarrillos o más, especialmente en los hombres.

El consumo de tabaco en la población adulta de la Comunidad de Madrid está descendiendo en los hombres, con un reducción en el año 2000 del 30,8% respecto a 1987. En las mujeres, sin embargo, se roduce un incremento del 17,9%. En la población de 18 a 29 años se observa una frecuencia de consumo inferior respecto a 1987, similar en hombres y mujeres. Una tendencia también descendente, aunque mucho más pequeña, se observa en la población juvenil de 15 a 16 años desde 1996 hasta la actualidad.