A la hora de encontrar una motivación adecuada para abandonar el tabaco, la actitud delmédico es uno de los principales factores a tener en cuenta.

Un breve consejo de dos o tres minutos es suficiente para que entre el 8 y el 10% de los fumadores se anime a tirar la cajetilla, según explicó Segismundo Solano, coordinador del grupo de asma de la sociedad y miembro de la Unidad de Tabaquismo del Hospital Gregorio Marañón de Madrid.

Solano afirmó que los facultativos no se merecen en este capítulo un aprobado, pues sólo el 49% de ellos reconoce aconsejar sistemáticamente a sus pacients el abandono del tabaco, porcentaje que baja al 25% cuando se pregunta a los propios fumadores si recibieron un consejo en este sentido.

Al cabo de unos dos años sin fumar, el riesgo de sufrir un ataque cardíaco ya se ha reducido a la mitad, siendo igual al de un no fumador pasados los cinco años.

A los diez años de haber dicho adiós a la nicotina, se reduce a un tercio la posibilidad de padecer cáncer de pulmón y a los 15 se consigue que el índice de probabilidad de sufrir enfermedades secundaras al tabaquismo sea idéntico al de una persona que jamás ha fumado.