En declaraciones a Servimedia, Garrido explicó que "el tabaco es un producto legal, está bien que se regularice su consumo y que se fijen unas normas, pero lo que nonos parece bien es que se castigue al fumador y se hagan las cosas por decreto ley".

El Gobierno está preparando un Plan Nacional de Prevención del Tabaquismo, que recoge un puñado de propuestas que acotará espacios para fumadores en empresas u hoteles, prohibirá el consumo en casi cualquier recinto excepto el propio domicilio, acabará con las máquinas expendedoras, abolirá la publicidad y encarecerá la adicción de uno de cada tres españoles.

Garrido, que felicitó a la ministra Celia Villalobos pr haber dejado de fumar, ya que demuestra que uno puede dejar de fumar por propia voluntad y sin necesidd de ningún tratamiento médico, señaló que "este plan de Sanidad es simplemente eso, un plan no una ley, que si no la cumplen te castigan, que es la idea que se ha transmitido a los fumadores".

En su opinión, muchas de las medidas que integran este plan son positivas, como por ejemplo, el prohibir el acceso al tabaco a menores o la venta de cigarrillos sueltos, que ya estaba prohibido.

"Otra coa", añadió Garrido, "es la medida de prohibir fumar en el trabajo. Yo creo que deben ser los trabajadores y los empresarios los que decidan esta cuestión, porque nosotros no estamos por la libertad absoluta, pero tampoco por la prohibición absoluta. Me parece que es una medida difícil de cumplirse e injusta".

Otra de las medidas criticada por el director del Club de Fumadores por la Tolerancia es el tema de la subida del tabaco y su exclusión del IPC. Para Garrido, "el IPC debe ser un fiel reflejo de n qué productos se gastan el dinero los españoles. En los últimos años, el tabaco ha triplicado su precio y estamos pagando muchos impuestos".

"El tabaco", concluyó Garrido, "es un producto legal y en él se gastan el dinero los españoles. Perece ser que la obsesión del Ministerio de Sanidad es hacer la vida imposible a los fumadores".