En España, el sector del tabaco invrtió en publicidad en medios de comunicación 4.300 millones de pesetas en 1992, lo que supuso un incremento del 0,57 por ciento respecto al año anterior, según datos del Anuario de Publicidad.

En los listados elaborados con los principales inversores en publicidad, Tabacalera aparece en el primer lugar de las empresas que se anuncian en los cines, el sexto en carteles y el noveno en cabinas.

Tan sólo una empesa comercializadora de cigarrillos aparece en estos listados, Philip Morris España, que oupa el noveno lugar en el listado de anunciantes en cines.

CAPTACION DE JOVENES

La OMS asegura que la publicidad de cigarrillos persigue la captación de jóvenes fumadores e incide negativamente sobre los ex fumadores. Por el contrario, afirma que esta medida no tiene efectos adversos sobre la economía de los estados y no constituye una amenaza contra la libertad de expresión.

En el informe de este año asegura que en los países cuya legislación prohibe hacer publicidad de cualquier derivado del abaco se ha experimentado un descenso importante en el consumo de estos productos.

Nueva Zelanda aprobó esta medida en 1990 y un año más tarde el consumo del tabaco descendió un 11,3 por ciento. En Canadá se duplicó el descenso experimentado en años anteriores, lo mismo que sucedió en Noruega.

En 1989, la Comunidad Europea aprobó la directiva 89/552/CE relativa a las actividades de radiodifusión, que prohibe la publicidad de los productos derivados del tabaco por televisión.

MUERTE PREMATURA

En los países desarrollados, el tabaco es la principal causa de muerte prematura. En 1950, unas 500.000 muertes fueron atribuidas al consumo de tabaco; pasando a dos millones en la actualidad (el 35 por ciento del total de las defunciones).

La OMS relaciona con el tabaquismo el 90 por ciento del cáncer de pulmón, el 80 por ciento de los casos de bronquitis crónica y el 20 por ciento de muertes por enfermedades cardiovasculares.