Estos especialistas aconsejan realizar una preparación antes de dejar de fumar, analizando por qué se enciende el cigarro y cuáles son las situaciones que se asocian con la necesidad de fumar. Después habrá qe elegir el momento más favorable para dejar la adicción.

El primer día sin fumar hay que procurar levantarse un poco antes de lo habitual para hacer un poco de ejercicio. La comida será frugal y habrá que procurar no quedarse quieto para evitar el cigarrillo de la sobremesa.

A partir de este primer día, los neumólogos hacen un conjunto de recomendaciones para sostener en firme la decisión:

- Piensa en dejar de fumar sólo por el día siguiente.

- Dejar de fumar es difícil, pero no imposile. Merece la pena que le dediques un tiempo y un esfuerzo adicional.

- Procura comer muchas veces y poca cantidad.

- Evita el consumo de bebidas alcohólicas y excitantes. Los zumos naturales, las verdura, las frutas y el pan integral serán tus mejores alimentos.

- Durante los primeros días sentirás un deseo intermitente y muy fuerte de fumar. Relájate, respira profundamente, siente cómo el aire limpio invade tus pulmones, reténlo y expúlsalo lentamente.

- Ten presente que el deseo impeioso de fumar disminuye después de la segunda o tercera semana.

- El estado de tu piel y tu capacidad para distinguir sabores y olores mejorarán.

- Descubre que tú eres el único capaz de dominar las situaciones de tensión. No necesitas para nada un cigarrillo.

- Ahorra todo el dinero que antes derrochabas en tabaco y regálate eso que tantas veces has querido comprar.

- Ten cuidado, puedes engordar. Si vigilas la dieta, ganarás unos kilos que podrás eliminar después.

- Felicítate caa día que pasa porque esta vez seguro que vas a conseguirlo.

- Nunca cedas ante un cigarrillo.