"Si queremos asegurarnos de que las mujeres y los niños y las niñas mejoren su situación ahora y en el futuro, debemos comenzarpor abrir las escuelas a las niñas en todas partes", indicó la directora ejecutiva de Unicef en un comunicado.

Bellamy apuntó que asegurar que todas las niñas reciban una educación básica "es una medida fundamental para reducir la pobreza, el hambre y la mortalidad infantil, y para poner freno a la epidemia del VIH/SIDA y otras enfermedades que se pueden evitar".

La obligación de ocuparse de sus parientes mayores y de los hermanos menores fuerza con frecuencia a las niñas a abandonar la escuela ates de terminar sus estudios.

En opinión de Unicef, al privar a las niñas de la educación no solamente se merma su propio potencial, sino que se reducen también las posibilidades de ir a la escuela y de poder escapar a una vida de pobreza.

Por ello, Bellamy pidió a los organismos de desarrollo, gobiernos, familias, grupos religiosos y a la sociedad civil que intensifiquen sus esfuerzos en favor de la educación de las niñas.

En el mundo hay unos 10 millones más de niñas que de niños sin escolrizar. Un 83% de todas las niñas sin escolarizar viven en África subsahariana, Asia meridional y oriental y el Pacífico.