En la reunión del grupo de trabajo han participado, además de las instituciones europeas, los principales agentes involucrados en la lucha contra el tráfico humano.

La UE ha puesto en marcha diversas iniciativas para luchar contra esta grave lacra social, como los programas Echo y Daphne. La Comisión considera que, una vez aprobda la propuesta anterior, junto con otras dos complementarias relativas a la entrada ilegal en Francia y a las cuestiones sobre libre movimiento y derecho de residencia que actualmente se debaten en el Consejo, la UE será la zona del mundo más avanzada en la regulación de esta materia.

A nivel mundial, se estima que unas 700.000 mujeres y niños, en manos de las mafias de tráfico de seres humanos, cruzan las fronteras internacionales cada año y no se ha logrado detener el flujo tradicional de este comecio, que lleva a las naciones occidentales a personas de países en desarrollo de Africa Central y Oriental, América Latina y Asia. En Europa Occidental los cálculos apuntan a más 120.000 mujeres y niños llegados cada año como esclavos de estas redes.

La UE ha incluido varias medidas dirigidas a luchar contra este tráfico en el proceso de ampliación comunitario, actualmente en curso. Los países candidatos pueden participar, junto con los Estados miembros, en programas comunitarios como STOP, Daphne, Eqal y el Programa de Igualdad de Oportunidades.